BUENOS AIRES.- Boca Juniors, campeón de la Copa Libertadores, viaja hoy a Japón cargado de dudas y presiones para participar en el Mundial de Clubes, por el flojo rendimiento del equipo en el actual semestre y la prueba a la que será sometido su entrenador, Miguel Russo, que está en la cuerda floja.
El equipo boquense, que llegará el viernes a Tokio, ha terminado a nueve puntos de distancia del campeón Lanús en la Liga argentina, con dos derrotas y un empate en sus tres últimos partidos y dudas sobre el planteamiento táctico que utilizará en la competición internacional tras varios ensayos poco fructíferos.
La Libertadores la ganó en junio potenciado por la brillante actuación de Juan Román Riquelme, que tras la conquista volvió al Villarreal español hasta la semana pasada, cuando Boca lo fichó definitivamente por 15 millones de dólares, cifra récord para el fútbol argentino.
Pero Riquelme, que viajará con la delegación, verá los partidos junto a los dirigentes que no pudieron inscribirlo en el Mundial.
Su ausencia en el equipo durante el torneo Apertura 2007 fue notoria y el bajo rendimiento de su sustituto, Leandro Gracián, obligó a Russo a cambiar de esquema de juego y resolver la emergencia con un 4-4-2 que funcionó a medidas y que, se supone, volverá a ensayar en Japón.
En las últimas semanas los jugadores sostenían que "terminar bien" el Apertura les serviría de como aliciente para disputar el Mundial, pero sólo obtuvieron uno de nueve puntos disputados.
Queda claro que son titulares indiscutibles el portero Mauricio Caranta, los defensas Hugo Ibarra, Jonathan Maidana, Gabriel Paletta y el paraguayo Claudio Morel además de los puntas Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
Las dudas de Russo están centradas en el eje creativo y de contención del equipo, donde debe elegir a cuatro futbolistas entre Pablo Ledesma, Ever Banega, Sebastián Battaglia, el colombiano Fabián Vargas, Neri Cardozo, el uruguayo Álvaro González y Gracián.
Los rumores sobre una "inminente" renovación en la plantilla para el año 2008, tras la asunción de Pedro Pompilio como presidente del club el martes pasado, no ayudan a fortalecer los ánimos de los futbolistas y en medios boquenses se insiste en que esas versiones han sido "inoportunas" en momentos en que éstos estaban a punto de subir al avión.
No obstante, tienen más seguridad varios futbolistas sobre su continuidad en el equipo que Russo, que depende de un título mundial para que le renueven el contrato.
Pompilio ha insistido en que la tarea de Russo será motivo de análisis a finales de año.
Consciente de su situación, Russo ha dicho que interpreta la participación de Boca en el torneo de Japón "como un premio y no como una prueba", aunque los mensajes de la directiva en los últimos tiempos indican lo contrario.
El Mundial de Clubes se disputará en las ciudades de Tokio, Toyota y Yokohama entre Boca, el Milán italiano, el Pachuca mexicano, el tunecino Etoile Sportive du Sahel, el neocelandés Waitakere United, el iraní Sepahan y el anfitrión Urawa Red Diamonds.
Antes de viajar a Japón, Riquelme se trasladará a España para efectuar unos trámites personales y despedirse de la plantilla del Villarreal.
Arqueros: Mauricio Caranta, Pablo Migliore y Javier García.
Defensas: Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez, Juan Angel Krupoviesa, Matías Cahais y Matías Silvestre.
Volantes: Pablo Ledesma, Ever Banega, Sebastián Battaglia, Leandro Gracián, Neri Cardozo, Jesús Dátolo, Alvaro González, Fabián Vargas y Nicolás Bertolo.
Delanteros: Martín Palermo, Carlos Bueno, Mauro Boselli y Rodrigo Palacio.