QUITO.- Liga Deportiva Universitaria de Quito, dirigido por el argentino Edgardo Bauza, logró hoy el noveno título del fútbol ecuatoriano, tras la victoria por 2-0 sobre El Nacional, a falta de dos jornadas para que concluya el campeonato ecuatoriano de fútbol.
El cuadro universitario se convirtió así en el mejor equipo de los últimos 17 años en Ecuador, ya que desde 1990 conquistó seis títulos (1990, 1998, 1999, 2003, 2005 y 2007). Con antelación se había hecho con los títulos de 1969, 1974 y 1975.
Los máximos ganadores de los campeonatos locales son el Barcelona guayaquileño y El Nacional, de Quito, con trece coronas cada uno.
Bajo la dirección técnica del argentino Edgardo "Patón" Bauza, el cuadro universitario se adjudicó el título merced a los 24 triunfos y nueve empates. Durante la campaña perdió once encuentros, marcó 75 goles y encajó 39.
El equipo contó con los refuerzos extranjeros de los argentinos Norberto Araújo, Luis Miguel Escalada y Damián Manzo, que sustituyó a mitad de temporada a su compatriota José Viscarra, y al paraguayo Enrique Vera, que se convirtió en la figura del equipo, y titular de la selección de Paraguay.
Los especialistas en Ecuador, aseguran que el trabajo de Bauza resultó clave para la obtención del título, puesto que debió llenar el vacío que dejaron en el equipo figuras preponderantes hasta la temporada pasada.
Por causa de una gresca entre jugadores de Liga de Quito y de Barcelona guayaquileño en el partido final del año pasado, fueron sancionados varios jugadores de ambos equipos, pero LDUQ resultó el más afectado.
La Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol sancionó con tres y cuatro meses de suspensión a los universitarios Sandro Borja, Jairo Campos, Patricio Urrutia y el colombiano Elkin Murillo.
Hasta con un año calendario al paraguayo-ecuatoriano Carlos Espínola, al peruano Roberto Palacios y al ecuatoriano Agustín Delgado. Sin embargo, al final rebajaron la pena a seis meses a Palacios y Delgado.
También dejaron al equipo para vincularse al fútbol del exterior el defensa Giovanny Espinoza y el delantero Franlkin Salas.
Los goleadores del cuadro son: el ecuatoriano Cristian Lara, con 16 tantos, y el argentino Escalada, con 15 anotaciones.
Bauza no solo que debió "reconstruir" al equipo, sino recurrir a la improvisación de jugadores en los puestos de defensas extremos, por la carencia de un defensa derecho ubicó al central Jairo Campos, y en el costado izquierdo al también central Diego Calderón.
La reducción de la plantilla se complicó más por las lesiones del defensa izquierdo Paul Ambrossi y del centrocampista Pedro Larrea, ambos fueron operados y tardaron en recuperarse.
El portero mundialista Cristian Mora tuvo problemas personales que afectaron su rendimiento y las relaciones con el entrenador, por lo que Bauza recurrió al novato portero Alexander Domínguez.
El aporte de Domínguez fue fundamental en defensa del cuadro, a pesar de los problemas que enfrenta ante las autoridades deportivas locales, que investigan su origen, pues existen denuncias ante la Federación local de que el futbolista habría alterado documentos para hacerse pasar como ecuatoriano.
El orden futbolístico, el buen trato de balón, la solidaridad colectiva y la armonía entre líneas, llevaron al flamante campeón a convertirse, durante gran parte de la temporada, en el cuadro favorito, por encima de El Nacional, que se quedó en promesas por conseguir la tercera corona consecutiva.