SANTIAGO.- El futbolista Juan Román Riquelme negó hoy con énfasis cualquier tipo de intervención suya en las decisiones sobre el cuerpo técnico de Boca Juniors y dijo que no habló del asunto con la directiva del club argentino.
El centrocampista argentino se mostró molesto por las versiones que indican que él rechazó la posibilidad de que el ex jugador boquense Guillermo Barros Schelotto sea designado como sucesor de Miguel Russo, el actual entrenador del equipo.
"Mantener o cambiar el cuerpo técnico es una decisión de los dirigentes. Yo soy uno más de la plantilla", declaró Riquelme a la radio bonaerense La Red desde Chile, en donde hoy inició el tramo final de su viaje de regreso desde Japón a Buenos Aires.
La prensa deportiva local da prácticamente por hecho que Russo, quien asumió como entrenador de Boca a comienzos de año, no continuará en el cargo en 2008 tras la derrota de su equipo por 4-2 ante el Milán italiano en la final del Mundial de Clubes disputada el pasado domingo en Japón.
Además, algunos medios publicaron que Riquelme habló del tema con el presidente boquense, Pedro Pompilio, a quien le sugirió que desista de contratar como entrenador a Barros Schelotto, un ídolo del club argentino que actualmente milita en el fútbol estadounidense.
"Me parece una falta de respeto y una vergüenza. Yo jamás hablé con el presidente Pompilio de esos temas", remarcó hoy el jugador en referencia a esos rumores.
Pompilio aseguró este lunes que "antes del fin de semana" próximo se definirá si Miguel Russo seguirá siendo el entrenador del equipo que perdió la final del Mundial de Clubes ante el Milán.
Además, dijo que al menos en lo inmediato no está en los planes de la directiva boquense que un ex jugador del club se haga cargo de la dirección técnica y sostuvo que la permanencia de Russo en el banquillo "es una posibilidad".
Ante las versiones de que Boca buscaría contratar como entrenador a ex jugadores del club como Barros Schelotto y Diego Cagna, Pompilio aseguró que "hoy no es el momento, de alguna manera siguen siendo compañeros de los actuales jugadores y esa relación, a la larga, conduce a conflictos".
Además de caer en la final del Mundial de Clubes, el campeón vigente de la Copa Libertadores ha terminado a nueve puntos de distancia del campeón Lanús en la Liga argentina, con dos derrotas y un empate en sus tres últimos partidos.
Medios de prensa argentinos señalan que es posible que el club intente volver a contratar a Carlos Bianchi, ganador de nueve títulos de campeón como entrenador de Boca entre 1998 y 2003, entre ellos tres en la Libertadores y dos en la Intercontinental.