Gustavo Biscayzacú sacó un derechazo para gritar gol y darle el triunfo a Colo Colo.
Rolando Oyarzún, El Mercurio
SANTIAGO.- Universidad de Concepción llegó a la final del torneo de Clausura perdiendo siempre el primer partido y matando en el segundo, siendo dueño de verdaderas hazañas, ante la Universidad Católica y Audax Italiano. Por eso el 1-0 en favor de Colo Colo hoy en Collao, no dio para grandes celebraciones en la escuadra alba.
Más todavía después que en los últimos minutos el cuadro del Campanil tuvo chances, llegó al arco de Cristián Muñoz y estuvo a punto de empatar. Es más, el equipo de Borghi se metió en su terreno y le costó mucho salir en la parte final.
Incluso, los de la Octava Región pudieron hacer más, de no ser por un error de Pablo Pozo que no cobró un penal en favor del equipo de Barticciotto. Riffo tomó de la camiseta a Parada en el área y el juez del encuentro lo desestimó.
Colo Colo dominó, fue dueño del balón, pero el cuadro universitario no desentonó y con tiros de media distancia complicó al arco de Muñoz, aunque lo más peligroso de los sureños fueron los centros. Por esa vía lo tuvo Felipe Muñoz y también Juan José Ribera.
Por el otro lado, el Cacique apostaba a la sorpresa con las diagonales de Rubio y alguna genialidad de Hernández, que a ratos desapareció de la cancha. Era en esos momentos donde aparecía la figura de la cancha, Arturo Sanhueza, que aparte de defender se dio tiempo también para llegar al arco de Vega. Un tiro suyo en el segundo tiempo estuvo a punto de colarse y aumentar el marcador.
Giovanni Hernández tuvo la más clara en el primer tiempo. Apareció en el área, encaró solo al portero, pero falló al momento de definir; le dio al cuerpo del 1 local.
Defensas bien paradas, arqueros respondiendo al momento de ser exigidos. El partido se podía resolver con alguna genialidad. Y la tuvo Colo Colo en los pies de Gustavo Biscayzacú al minuto 47, cuando recibe a la entrada del área, se perfila y de derecha se la clava al ángulo contrario de Carmelo Vega. Golazo y el desequilibrio en Collao.
Le costó reaccionar a la U. de Concepción. Se trabó, sintió el golpe y le costó volver. Más aún cuando Colo Colo siguió llegando y complicando a la defensa.
Pero la Universidad de Concepción es un buen equipo y apostando a su principal característica, la garra, se arrimaron al arco de Muñoz. Tuvieron el empate, pero las manos del guardametas albo ahogaron el grito de gol en más de una ocasión.
La llave quedó abierta. Colo Colo dio el primer golpe, pero la Universidad de Concepción es un equipo que aparece en las segundas partes y así ha llegado a esta final. Ya lo saben en San Carlos y La Florida.