RIO DE JANEIRO.- El Fluminense y el Arsenal de Sarandí disputarán mañana el primer duelo brasileño-argentino de la presente Copa Libertadores, que permitirá a los locales utilizar nuevamente el estadio Maracaná en un partido del máximo torneo sudamericano tras 23 años de ausencia.
El Fluminense, que viene de ganar 3-1 al Cabofriense en su primer partido de la Copa de Río de Janeiro, no podrá contar con uno de sus principales fichajes este año, el volante Leandro Amaral, a quien la justicia invalidó recientemente su contrato con el 'Flu'.
El técnico del club carioca, Renato Gaúcho, dispondrá del resto de su plantel para disputar su segundo encuentro de la Libertadores, después de debutar con un empate sin goles en Quito ante la LDU.
"Lo que vale es la victoria. Un 1-0 ya sería como una goleada: la Libertadores es así, cualquier partido en casa se debe ganar. No importa jugar bien o mal, lo fundamental es terminar el partido con los tres puntos", afirmó el preparador del equipo carioca.
Renato Gaúcho animó a la torcida brasileña a "ir al estadio para motivarnos. Los seguidores hacen su trabajo desde la grada y los jugadores dentro del campo. Va a ser bonito ver el estadio de nuevo con el polvo de arroz (un polvo que es lanzado al aire en una clásica celebración de la afición del 'Flu'). La afición debe vivir una fiesta después de tanto tiempo sin vivir la Libertadores".
Uno de los jugadores clave del Fluminense, Thiago Neves, se mostró preparado para vivir sobre el terreno de juego la gran rivalidad que rodea Argentina y Brasil entorno al fútbol.
"Renato ya nos pasó un vídeo para ver como juegan ellos. Ya sabemos de la garra argentina y estamos avisados, pero no debemos caer en sus provocaciones", dijo el centrocampista.
Por su parte, el Arsenal de Sarandí llegó hoy a Brasil con la duda del centrocampista Martín Andrizzi, quien sufre una contusión en la pierna derecha. En caso de no recuperarse, su puesto lo ocuparía Javier Yacuzzi.
La única baja segura que tendrá el entrenador Gustavo Alfaro es la del defensa paraguayo Carlos Báez, quien está sancionado para el encuentro.
El actual campeón de la Copa Sudamericana ganó por 1-0 en su debut en la Libertadores ante el Libertad paraguayo, por lo que un buen resultado en Maracaná le acercaría a la siguiente fase de la competición.
El equipo bonaerense venció a Banfield el pasado fin de semana por 3-1, con una alineación en la que había varios suplentes y se situó en el segundo puesto del torneo Clausura 2008 argentino, a un punto de los líderes Vélez Sarsfield y Boca Juniors.
"Poder ganar con un equipo con tantos cambios es muy bueno, demuestra que tenemos recambio y que podemos confiar en todos", dijo el delantero José Luis Calderón, que no jugó el viernes en el torneo local, y que será titular en Brasil.
