LIMA.- Uno de los hombres que asaltaron ayer miércoles la sede del club de fútbol Cienciano de Cusco encañonó a los jugadores Juan Carlos Bazalar y Carlos Solís, pero se abstuvo de disparar cuando éstos le pidieron no hacerlo, según testimonios conocidos hoy jueves en Lima.
"Estuvimos en un grave riesgo", dijo Bazalar, una de las figuras emblemáticas de Cienciano, al relatar lo ocurrido.
Tres hombres armados y encapuchados irrumpieron violentamente en el local del club, en el barrio Magisterio de Cusco, cuando se les pagaba salarios a varios futbolistas.
Los delincuentes sometieron a alrededor de nueve jugadores presentes y se llevaron consigo 90 mil dólares.
El momento más dramático sucedió cuando Bazalar y Solís intentaron huir y fueron encañonados. Los dos jugadores desistieron entonces de la fuga y no hubo violencia.
El presidente de Cienciano, Juvenal Silva, dijo que el dinero no era producto de lo recaudado en el partido del martes contra Bolognesi por la Copa Libertadores, como se dijo en principio, y señaló que el club está en condiciones de responderles a los futbolistas por sus sueldos.
Entretanto, Bazalar cuestionó a medios de prensa cusqueños por hacer público cuándo se pagan los salarios y qué monto recibe cada jugador.