Fluminense escapó de desastre en Quito, dice prensa de Brasil

RÍO DE JANEIRO.- Pese a su derrota de 4-2 ante Liga Deportiva Universitaria de Quito en el primer partido por la final de la Copa Libertadores de América de fútbol, el equipo brasileño Fluminense escapó de un desastre mayor, comentó hoy jueves la prensa brasileña.

El título se definirá el miércoles en Río de Janeiro, cuando, como local, Fluminense deberá ganar por tres goles de diferencia para quedarse con el codiciado trofeo, o por dos para forzar una definición en tiempo suplementario o por penales.

"Flu escapa de desastre en Ecuador", tituló en su portada el diario O Globo, comentando que Fluminense tuvo una "pésima actuación en el primer tiempo, que terminó perdiendo 4-1".

Sin embargo, con un gol convertido por Thiago Neves en la segunda etapa, que redujo la abultada diferencia, Fluminense "mantuvo la esperanza de conquistar el título de la Libertadores en el Maracaná, agregó.

Otros medios también buscaron dar esperanzas al equipo carioca.

"Aquí, el Flu va a mandar!", dijo en un gran titular de portada el diario deportivo Lance. "Es posible dar la vuelta", dijo el matutino en un gran título de sus páginas interiores, agregando que "después de un pésimo primer tiempo, Flu reacciona y disminuye la diferencia".

En su comentario, el diario dijo que "a pesar de todo, la suerte de campeón siguió acompañando al Tricolor, pues si el disparo de Urrutia, faltando dos minutos (para finalizar el partido) hubiera entrado, el partido de Río tendría otra cara".

Por su parte el matutino Jornal dos Sports puso en un gran título de portada "Gol de la esperanza", aludiendo a la anotación de la segunda etapa.

"Parece que Flu sintió la altitud (de Quito) y la responsabilidad de decidir la Libertadores y perdió el primer tiempo por 4 a 1. En la etapa final, el Tricolor equilibró el juego, y Thiago Neves marcó y renovó la esperanza de la hinchada", agregó.

En tanto, el matutino O Dia alentó al equipo carioca: "Vamos que se puede, Fluzao", tituló en su portada, agregando que el juego sólo termina cuando pita el árbitro y, aludiendo a la revancha, se trata de un "partido de 180 minutos".