SANTIAGO.- El Estadio Sausalito de Viña del Mar fue el escenario de un empate 2-2 entre las selecciones Sub 23 de Chile y Argentina en el verano de 2004. Válido por el torneo Preolímpico, el duelo enfrentó en las bancas a Juvenal Olmos y Marcelo Bielsa.
Chile tenía un buen equipo que no pudo sellar su clasificación a los JJ.OO. de Atenas, y fue en este partido donde despuntó con la "Roja" Jorge Valdivia.
El partido comenzó con los argentinos volcados en ataque y haciendo sufrir al arquero Claudio Bravo. De hecho a los 4', Luciano Figueroa anotó el 1-0. Chile reaccionó rápidamente y, a los 6', Rubén Bascuñán marcó el empate mediante golpe de cabeza.
Jorge Valdivia todavía no aparecía a un 100% y el equipo de Bielsa presionaba en campo rival hasta encontrar el segundo gol, a los 39 minutos mediante tiro de Alessandro Rodríguez. Así, el primer tiempo fue albiceleste.
Pero en el complemento apareció el "Mago". Juvenal Olmos ordenó tres cambios en el entretiempo y creció la figura del entonces volante de Colo Colo, acompañado en labores ofensivas ahora por Gonzalo Fierro, Luis Pedro Figueroa y Joel Soto (que ingresaron por José Luis Villanueva, Mario Cáceres y el defensor Luis Oyarzún).
"Valdivia estuvo imparable, genial. Una cesión milimétrica suya dejó a Jean Beausejour solo para que éste defina y el marcador quede 2-2", se reseñó en un informe de la Conmebol.
Argentina comenzó a bajar su rendimiento y las infracciones hacia Jorge Valdivia se hicieron imparables. Una, otra vez, Javier Mascherano simplemente no podía parar al talentoso volante, que se juntaba cada tanto con el entonces proyecto de Huachipato Rodrigo Millar.
Es que el argentino era la marca de Valdivia y las gambetas fueron más. En el minuto 64', Bielsa observó una seña del volante de River Plate y atinó: pedía cambio. Ingresó Gastón Aguirre y rápidamente bajó con falta a Valdivia y se ganó tarjeta amarilla.
A cinco minutos del final, de la mano del hoy jugador del Al Ain de Emiratos Árabes llegó la gran chance del gol y el triunfo: penal para Chile.
Una de las figuras de ese elenco, Joel Soto, erró el penal ante el portero Wilfredo Caballero. Como esto no es una novela, el final no fue de película. Chile sólo empató 2-2 y Argentina sí fue a Atenas, donde logró el título de la mano de Bielsa.
De ese equipo, esta noche estarán en el Estadio Nacional, Claudio Bravo, Jean Beausejour, el propio Valdivia (que ese mismo año repitió una gran actuación ante Argentina por Clasificatorias en el 0-0 del Nacional) y Gonzalo Fierro. Titular fue el ahora suspendido Ismael Fuentes y en la banca estuvo Mark González.
Por el lado de Argentina Nicolás Burdisso era el capitán de ese conjunto, Mascherano era uno de los fijos y Carlos Tévez (suspendido para hoy) ingresó al entretiempo.
En la nómina chilena, aparecía tímido una figura de la Tercera División que recién había sido incorporado por Audax Italiano: Humberto Suazo era su nombre y hoy liderará el ataque del equipo de Bielsa (Chile) ante la Argentina de Mascherano.
Johnny Herrera era el suplente de Bravo. También figuraban Miguel Riffo, José Contreras, Braulio Leal y Jorge Carrasco, entre otros. Todos agregados a la base de datos del técnico rival, hoy propio: Marcelo Bielsa Caldera.
Sin embargo, uno destacaría con el tiempo. Uno que era de la segunda línea en ese equipo.
Fue en las cadetes de Universidad Católica donde Juvenal Olmos lo había conocido. Habilidoso, potente, había estado a punto de dejar para siempre el fútbol.
En aquel 2004 tenía 22 años y ya reconocía un pasado equivocado: "Me creía bueno y pensaba que no necesitaba entrenarme", declaraba.
Desde el Torino de San Antonio pasó a la UC, donde lo fueron. En 2000 debutó en Tercera División con Ñublense. Deambuló por Magallanes, San Antonio Unido y San Luis de Quillota hasta recalar, en 2004, en Audax Italiano.
Humberto Suazo comenzaría ese año a demostrar sus condiciones y no pararía hasta ser uno de los delanteros más respetados de la liga mexicana y un fijo de la "Roja" de Bielsa.