Una vez más: Riquelme le dio la victoria a Boca Juniors.
Agencias
BUENOS AIRES.- El capitán Juan Román Riquelme mantuvo a Boca Juniors en lo más alto de las posiciones al anotar este domingo los dos goles en la sufrida victoria 2-1 ante Racing Club por la decimoséptima fecha del Apertura argentino.
Riquelme marcó a los 40 minutos, de penal, y a los 60', en una repleta Bombonera, mientras que Franco Sosa le había dado el empate provisorio a la visita a los 45'.
Boca lidera con 35 puntos cuando restan dos jornadas para el cierre del torneo. Tigre, que superó más temprano 3-1 al colista River Plate, lo sigue con 33 unidades.
Lanús suma 31 unidades tras vencer el sábado 2-1 al Arsenal, mientras el clásico que San Lorenzo (30) perdía 1-0 en la víspera ante Huracán fue suspendido a los 16 minutos por un fuerte temporal. La federación resolverá el lunes cuándo se completará el partido.
A los 16 minutos, un buen desborde y centro del lateral Hugo Ibarra por derecha terminó en un cabezazo de Jesús Dátolo apenas desviado.
Pero Racing respondió a los 22 minutos cuando de contragolpe, Maximiliano Moralez recibió solo y sacó un derechazo por arriba del arquero Javier García, estrellando el balón en en el travesaño.
Riquelme, entre estático y bien controlado por la "Academia", apareció a los 38 minutos habilitando al atacante Luciano Figueroa, quien cayó en el área tras el cierre del arquero Pablo Migliore. El árbitro Pablo Lunatti juzgó que había falta y sancionó penal.
El enlace definió de derecha al palo izquierdo del arquero para darle a Boca una ventaja que duraría pocos minutos, pues tras un tiro de esquina, Sosa conectó de cabeza y marcó el empate para la visita.
En el inicio del complemento, Leandro González lo tuvo para Racing con un potente zurdazo de media vuelta que salvó García. Pero a la jugada siguiente, Boca marcó el segundo: Dátolo sacó un disparo que se desvió en un rival y la pelota le cayó justo a Riquelme, que la tomó de aire y la clavó en un ángulo.
La última media hora fue un suplicio para Boca, que se volvió un manojo de nervios y aguantó como pudo hasta el final.
