SANTIAGO.- Los viñamarinos Rodrigo Zuazola y Robert Riegel se coronaron esta tarde como vencedores absolutos, y en calidad de invictos, del Campeonato Sudamericano de Veleros Clase Star, que se desarrolló en el Yacht Club de Chile de la Ciudad Jardín y que por primera vez se realizaba en aguas nacionales.
Pese al clima soleado, el viento no acompañó a la flota en la última jornada. El árbitro general, el medallista panamericano de Lightning Cristián Herman, primero postergó la regata en tierra, y luego esperó hasta el filo de la hora límite reglamentaria. Lamentablemente, la fuerza eólica no apareció en la bahía, lo que obligó a anular las últimas pruebas y dar por finalizado el campeonato, que en todo caso, ya era válido desde el lunes, cuando se habían completado cinco regatas.
Así las cosas, la flota cumplió con el proverbio de que el martes 13 no hay que casarse, ni embarcarse, aunque Zuazola y Riegel sí terminaron en el agua, pero lanzados por sus rivales a modo de celebración, por haber conquistado la corona regional, con cinco triunfos consecutivos, y cuatro puntos negativos, escoltados por los argentinos Daniel della Torre y Julián Barroso, con nueve unidades.
El podio se cerró con los trasandinos Gerardo della Torre y Guillermo Latour, con trece, el mismo puntaje que acumularon los estadounidenses Clauld Bonani y Richard Burgués, a los que superaron en virtud de sus mejores parciales.
El segundo mejor chileno en la competencia fue el viñamarino Vicente Pablo Gimeno, ex campeón sudamericano junior, quien finalizó quinto, acompañado por Ignacio Hasbún, con 20. Con el mismo puntaje, terminó otro local, Pablo Gimeno Baras, junto con Mauricio Araya.
Rodrigo Zuazola, pese a su vasta experiencia y probada capacidad, se mostró sorprendido por su rendimiento en este torneo.
"La verdad, jamás pensé que podríamos llegar a ganar así, sólo con primeros lugares. Antes del campeonato, incluso, no apostábamos siquiera por ganar. Recién después del primer día empezamos a dormir con la güatita más apretada y a pensar que podíamos quedarnos con el torneo", confesó el deportista de 51 años y uno de los timoneles más exitosos de nuestro país.
"Teníamos un muy buen barco, bien preparado, que aguantó bien los vientos fuertes. Además, con Robert navegamos juntos hace dos años y ya somos una tripulación bastante afiatada. Conocer la cancha también ayuda, porque te permite navegar tranquilo, con más confianza. Ser local no te asegura el triunfo, claro está, pero tienes un margen de error mucho menor en una zona conocida", comentó como las razones del triunfo Zuazola, dos veces campeón mundial de Lightning (1987 y 1995), 3º en la Copa del Rey (yates Oceánicos) en España el 2005 y actual Nº44 del ranking del orbe en Star.
Respecto de sus probadas capacidades en distintas clases de veleros, el viñamarino lo atribuyó, entre otras cosas, al legado de sus ancestros españoles. "Vengo de familias vascas, por padre y madre. Creo que es una característica de la raza… Me he subido y bajado de varias clases náuticas, pero no sin antes conocerlas bien. No claudico a medio camino del aprendizaje. Eso fortalece el espíritu y el temperamento, dicen", bromeó.
Zuazola, en todo caso, no tendrá mucho tiempo para el descanso ni las celebraciones. La próxima semana partirá a la Regata Entel PCS Norte de yates oceánicos, como timonel del yate "Entel PCS", uno de los favoritos.