MOSCU.- Al millonario ruso Roman Abramovich ya no le divierte su Chelsea: el millonario equipo sólo es tercero en la liga inglesa de fútbol, el conjunto de Luiz Felipe Scolari convence en contadas ocasiones y decepciona en Stamford Bridge de forma habitual.
A pesar de todo, el empresario no está dispuesto a vender el equipo. Desde que el brasileño Scolari dijera que el equipo no está "maduro" para ganar títulos, en Inglaterra se suceden las especulaciones de una posible venta del club a uno de los jeques árabes que quieren controlar el fútbol inglés.
El posible comprador debería nadar en dinero para heredar el club y seguir pagando a la constelación de estrellas "blues".
Sólo los jeques árabes parecen capaces de eso en tiempos de crisis financiera mundial. El diario "The Sunday Times" aseguraba el domingo que Abramovich está tanteando si en el Golfo Pérsico puede haber un comprador para su equipo y que emisarios del ruso se habían trasladado a Dubai y Arabia Saudí para estudiar posibles intereses.
Hubo un encuentro al menos con miembros de las familias reales de ambos países, señaló el rotativo. El desmentido de Abramovich no tardó en llegar. "Es falso", dijo un portavoz de la sociedad de inversión Millhouse Capital, que controla la fortuna del ruso. La firma está sopesando una demanda contra el diario, según cita la agencia rusa de noticias Interfax a John Mann, portavoz de la empresa.
"Roman Abramovich no está dispuesto a vender el Chelsea y tampoco busca ningún comprador para el equipo. No hay planes ni necesidad para ello", señaló Mann.También el director general del Chelsea, Peter Kenyon, habló con claridad: "Puedo asegurar que no hay razón ninguna para ello. Todo lo que se lea al respecto es pura basura".
Sería comprensible que Abramovich decidiera poner fin a su aventura en el club londinense. Su gran sueño de ganar la Liga de Campeones sigue sin cumplirse tras cinco años, aunque desde entonces gastó 500 millones de libras (729 millones de dólares) en comprar a jugadores para el equipo.
Tras el despido de los entrenadores Jose Mourinho y Avram Grant, el ruso confió en Scolari, campeón del mundo con Brasil y subcampeón de Europa con Portugal.
Además, en tiempos de crisis como los actuales, Abramovich podría tener que apretarse también el cinturón. El mecenas "blue" ya no es el hombre más rico del fútbol inglés. El jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, propietario del Manchester City desde septiembre de 2008, cuenta con una fortuna personal de 21.700 millones de dólares, por lo que es el doble de rico que el ruso, según publicó la revista "FourFourTwo".
Como muestra, el jeque le arrebató en el último segundo al Chelsea al brasileño Robinho en agosto y ahora está dispuesto a pagar al Milan por el también brasileño Kaká 119 millones de euros (157 millones de dólares), lo que significaría el fichaje récord de la historia del fútbol.