SANTIAGO.- Nicolás Massú (84°) llegó este miércoles a Santiago luego de caer en primera ronda del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia. La segunda raqueta de Chile se mostró tranquilo respecto a su desempeño y auguró un buen ATP de Viña del Mar, su próximo desafío en el circuito.
"Hace tiempo que no enfrentaba a un 'Top 20' y era una pregunta que tenía desde hace tiempo sobre cuanto me iba a costar volver a jugar con lo jugadores que están arriba, y no me costó nada. Así que eso es un punto positivo", argumentó sobre su único duelo en el cemento oceánico, ante Nicolás Almagro (18°).
"Le podría haber ganado a un tipo que está 18° y creo que podría haber rendido más en los dos primeros set. Nunca es positivo perder, pero dentro de lo malo puedo rescatar muchas cosas importantes", agregó.
"Me preguntaron si tenía una maldición en Australia, pero los cuadros tampoco me han ayudado. Me tocó Novak Djokovic en 2007, después en 2008 James Blake y ahora Nicolás Almagro, o sea, el peor rankeado que me ha tocado en los últimos años es un número 18", enfatizó el viñamarino.
"Me siento bien, con ganas. Lo único que me falta es ganar. Estoy jugando bien así que tendrá que llegar en algún momento", reflexionó el tenista sobre los nuevos desafíos ahora en casa.