BERLÍN.- El tenis alemán tocó fondo y "probablemente nunca haya visto tiempos peores", opinó el ícono germano de ese deporte, Boris Becker, al terminar la primera semana del Abierto de Australia con los 20 jugadores de su país ya eliminados.
"Hubo otros tiempos en los que conocimos grandes éxitos deportivos y ganábamos mucho dinero. Pero ahora no hay una Steffi Graf, una Anke Huber, un Michael Stich y tampoco un Boris Becker", dijo el tenista en una entrevista que publica este domingo el diario "Bild".
Becker consideró necesaria una completa reforma de la Federación Alemana de Tenis (DTB), de modo que surjan nuevas promesas en el tenis alemán y se pueda reformular integralmente la estrategia para su promoción.
"Los tiempos cambiaron pero en lugar de solucionar los problemas hubo acciones descuidadas por parte de la DTB. No veo una postura clara de la Federación ni en lo deportivo ni en lo político. Otros países exitosos en tenis como España o Francia nos muestran lo que hay que hacer", agregó.
"El torneo de Rothenbaum perdió su categoría de Masters", se lamentó Becker, "y la DTB, encima, múchisimos millones de dólares en su demanda frustrada contra la ATP. En la Federación se eligieron los socios internacionales equivocados. Los dos grandes torneos, el masculino de Rothenbaum y el femenino de Berlín se vendieron a Qatar".
"No se trata de buscar culpables", opinó Becker sobre Georg von Waldenfels, presidente de la DTB, "soy amigo de Georg y nos sentamos juntos en el consejo asesor del Bayern Munich. Pero creo que la DTB debería preguntarse si aprendió algo de los errores de los últimos diez años y si no puede sacar enseñanzas de todo lo que pasó. En mi opinión, la Federación debería renovarse política y deportivamente".
Becker ganó seis Grand Slams -tres veces Wimbledon, dos abiertos de Australia y un abierto de Estados Unidos- durante su carrera en los años ochenta y noventa, y fue el jugador número uno del mundo.
Tommy Haas y Nicolas Kiefer, de quienes en algún momento se pensó que podían ocupar su lugar, sufrieron diversas lesiones y no lograron conseguir la consistencia necesaria, sin llegar nunca a estar a la altura de lo que prometían, aunque Haas fue por unas semanas número dos del mundo.
Haas fue el último jugador en ser eliminado del Grand Slam australiano, cuando el pasado sábado cayó contra el número uno del mundo, Rafael Nadal.
"No hay nadie de 19 o 20 años a quien haya visto hace poco en el court central de Wimbledon, en el abierto de Estados Unidos o en el de Australia. Y no hay ningún jugador joven alemán que haya conseguido ganarles un set a Federer o a Nadal", sigió con su crítica Becker.
"¿Dónde están los adolescentes que hacen maravillas en la cancha?", preguntó, "el Boom de los 80 fue producto de jugadores exitosos y los logros deportivos despertaron el interés de los patrocinadores y de la televisión".
"El último tren partió sin nosotros. Estamos en una época de terrible sequía. Lo vuelvo a decir con toda claridad: cayó la noche sobre el tenis alemán, tenemos que sentarnos todos a la mesa a tener una conversación constructiva", concluyó el famoso ex tenista.