MELBOURNE.- El estadounidense Andy Roddick avanzó hoy a las semifinales del Abierto de tenis de Australia después de que el defensor del título, el serbio Novak Djokovic, se retirara desfallecido.
Djokovic, cabeza de serie número tres, tiró la toalla cuando el marcador estaba 6-7 (3-7), 6-4, 6-2 y 2-1 a favor del estadounidense, que se enfrentará por un lugar en la final con el ganador del partido entre el suizo Roger Federer y el argentino Juan Martín del Potro.
Las fuerzas del serbio duraron apenas dos mangas. En la tercera, la barra de energía estaba ya al mínimo y el actual campeón pidió la asistencia del "trainer" con 2-1 en el marcador.
Unos masajes en las piernas y en un brazo no consiguieron reanimar al número tres del mundo, que caminaba como un zombie por la pista y tenía la mirada perdida en los cambios de lado.
Tras dos horas y media sobre la cancha del Rod Laver Arena, y la temperatura en los 37 grados Celsius, Djokovic dijo basta. Se lo comunicó al juez de silla, dio una breve explicación a su rival y saludó al público antes de dirigirse al vestuario.
El serbio jugó el domingo en octavos de final un partido nocturno que terminó sobre las tres de la madrugada ante el chipriota Marcos Baghdatis. "Me fui a la cama sobre las cinco o cinco y media. Pensaba que tendría tiempo para recuperarme, pero obviamente no fue así", explicó el serbio. "Y las condiciones de hoy me afectaron más a mí que a él".
Djokovic aseguró que el lunes se levantó "cansado", sin ningún dolor en particular, pero con un malestar "general". Realizó algún trabajo fuera de la cancha, pero no entrenó con objeto de recuperarse.
Jugar en el tercer turno, a partir de las tres de la tarde de Melbourne, no fue suficiente, lamentó el serbio. "Si terminas a las tres de la mañana, es lógico pensar que deberías jugar en el mismo turno la siguiente ronda", se quejó.
Roddick se toma así la revancha de su derrota en 2008 en los cuartos de final del US Open, donde ambos jugadores tuvieron una polémica precisamente por las dolencias que aquejan al jugador serbio, que se ha retirado más de lo habitual durante su carrera.
"Esto es parte del deporte. Me he retirado algunas veces, pero siempre con una razón", se defendió hoy el serbio.
Djokovic eliminó en octavos de final de Nueva York al español Tommy Robredo tras un partido de cinco sets en el que tuvo molestias de todo tipo: desde un dolor en el tobillo hasta problemas respiratorios. Tras el encuentro, el español calificó al serbio de "payasete".
Roddick bromeó más tarde asegurando que sus posibilidades de victoria en cuartos eran muy altas porque su rival "tiene como 16 lesiones", y enumeró entre ellas el ántrax, el síndrome respiratorio agudo severo y hasta la gripe aviar.
A Djokovic no le sentó bien el comentario y se mostró crítico con su rival en una entrevista posterior al partido sobre la misma cancha del estadio Arthur Ashe, lo que le valió la reprimenda del público.
El estadounidense advirtió después que si a uno le gusta hacer bromas debe también saber encajarlas, en referencia a las imitaciones de otros tenistas que hicieron famoso a Djokovic antes de que subiera escalones en el ranking mundial.