Fabián Orellana jugó su último partido en la segunda fecha ante Santiago Morning.
Andrea Robles, El Mercurio
SANTIAGO.- A las 10 de la mañana de este lunes, el equipo de Audax Italiano se reunió con su entrenador, el argentino Pablo Marini, para iniciar la jornada de entrenamientos en el estadio Bicentenario Municipal de La Florida.
Entre los citados había uno que entró a la cancha sin buzo y esperando a Marini a un costado del grupo: era el delantero Fabián Orellana.
El habilidoso jugador no se presentó el pasado viernes a la concentración itálica ni tampoco el sábado al encuentro donde Audax venció a Palestino, por la tercera fecha del torneo de Apertura, sin razón aparente y estando convocado por Marini.
Por ello, esta mañana llegó hasta el coliseo floridano para dar sus excusas al estratega trasandino, quien tras ordenar al plantel que comenzara a trotar, se llevó a Orellana presumiblemente a camarines para conversar sobre su sorpresiva ausencia.
Cerca de las 10:30 horas, el seleccionado nacional abandonó el recinto mundialista sin hacer declaraciones sobre el tema.
Dentro del club verde se estudia la posible sanción que recibiría el ariete, que puede ir desde una simple amonestación verbal, hasta una multa monetaria.
El castigo sería otorgado en forma privada y personal a Orellana, aunque posiblemente el miércoles la dirigencia de Audax podría anunciar la determinación para el delantero.
