Roberto Gutiérrez, junto a Gustavo Dalsasso, fueron los héroes de la victoria de Everton sobre Caracas.
Tomás Fernández, El MercurioSANTIAGO.- Carlos Gardel decía "20 años no es nada", pero 32 años fue mucha espera para la gente de Everton de Viña del Mar, que hace rato quería ver a su equipo disputando algún partido de la Copa Libertadores, torneo en el que no estaban desde 1977.
Este martes, el estadio Sausalito de la Ciudad Jardín se vistió de fiesta. Los "oro y cielo" inundaron las graderías del reducto ruletero y fueron testigos de cómo Everton, sufriendo como es la costumbre en los elencos que dirige el técnico Nelson Acosta, logró sus primeros tres puntos y el liderato momentáneo del grupo 6, tras derrotar por 1- 0 a Caracas FC.
El primer tiempo fue dominado por un Everton que se fue con todo sobre el área de Caracas, pero que sufrió mucho con los espacios dejados en el fondo.
Los ruleteros llegaban por medio de Jaime Riveros, cuyos balones a Ezequiel Miralles y Roberto Gutiérrez generaron más de algún susto sobre el pórtico de Javier Toyo.
Sin embargo, Caracas tenía algo más que decir. Llegaba por medio de Figueroa y Prieto, quienes inquietaron en más de una ocasión el rancho de Gustavo Dalsasso, pero el arquero argentino estuvo notable en los achiques, y salvó varias ocasiones de gol, como una que se generó a los 32’ donde el meta estuvo sólido.
Aún así, considerando que Everton tenía a su defensa haciendo agua, las salidas ruleteras generaron mucho temor en los venezolanos, pero en la definición no estuvieron finos ni Miralles ni Gutiérrez ni Fernando Saavedra -que lo tuvo en el minuto 36- pudieron materializar el peligro.
Llegaron hasta el tiempo agregado, y en una viveza de Gutiérrez, que agarró un balón perdido en el área caraqueña por Miralles, logró abrir la cuenta tras 45 minutos de asedio en el rancho venezolano. Fue el 1-0 y con ello se fueron al descanso.
En el segundo tiempo fue Caracas quien intentó hacerse del protagonismo del duelo. Everton bajó su ritmo de juego y generó mayores huecos en defensa de los que hubo en el primer lapso.
El técnico "llanero" Noel Sanvicente intentó jugarse todas sus fichas al hacer entrar a Rentería por Figueroa, para así generar mayor conexión con Prieto y Castellín, pero en frente se encontraron con un solvente Dalsasso, quien salvó en más de una ocasión a una defensa ruletera que se perdía en acción.
El final fue dramático. Caracas llegaba por todos lados y Everton comenzó a replegarse en el fondo. El entrenador del local, Nelson Acosta, sacó a Riveros e hizo ingresar a Ruiz. Con ello la línea de cuatro se transformó en cinco y sólo resistieron los embates rivales.
Al terminar el encuentro, el estratega ruletero celebró con ganas el triunfo. Los miles de espectadores en Sausalito cantaron como si estuvieran en una final y Everton se hizo de tres puntos valiosísimos que lo sitúan, parcialmente, en la primera ubicación del grupo 6.
El próximo rival de los viñamarinos serán las Chivas de Guadalajara, el próximo 11 de marzo en México. Para la hinchada evertoniana, con este regreso, 32 años de espera sin duda que valieron la pena.