Este es el segundo torneo consecutivo en el que Paul Capdeville se despide en primera ronda. Ahora, a pensar en Croacia.
Tomás Fernández, El Mercurio
SANTIAGO.- El tenista chileno Paul Capdeville (94° Ranking ATP) se despidió tempranamente del torneo ATP de Delray Beach, al caer por parciales de 6-4, 2-6 y 1-6 ante el estadounidense Robert Kendrick (91°).
Si bien en el primer set parecía que el chileno entró con la intención de ganar, desde el principio el saque potente del norteamericano le provocó más de un dolor de cabeza.
En el segundo juego, Kendrick le quebró el servicio, pero al game siguiente, el chileno le devolvió el rompimiento.
Era tan fuerte el saque del oriundo de Fresno, California que el santiaguino jamás logró controlarlo: sólo en el quinto game, Kendrick se despachó dos aces seguidos. Pero pese a eso, Capdeville logró quebrarle en el séptimo juego.
El hombre de Vitacura igual consiguió llevarse la primera manga por 6-4, en 40 minutos de juego, pero el preocupante registro de siete aces de Kendrick sería una señal de lo que vendría más tarde.
En el segundo set, Capdeville definitivamente sucumbió ante el juego del estadounidense. Su primer servicio siempre fue un problema para la segunda raqueta nacional, quien al final nunca pudo centrarse en el partido.
El decaimiento del chileno vino en el quinto juego; Capdeville desperdició tres puntos de quiebre. Esto generó un hoyo en su confianza que se tradujo en que el estadounidense le quebrara el servicio al game siguiente y, cuando le tocó sacar para llevarse la manga, lo hiciera por un claro 6-2 en un tiempo de 29 minutos, y anotando otros siete primeros saques ganadores.
El último set fue sencillamente un trámite para Kendrick. Quebró en el segundo y en el cuarto game y de ahí en adelante, Capdeville no existió en la cancha. Con un juego sólido del californiano, se llevó el partido por un categórico 6-1, en un tiempo total de una hora y 28 minutos.
En resumen, el mortífero primer saque de Kendrick -graficado en 19 aces-, sumado a un bajón tenístico del que Capdeville nunca pudo salir, hicieron que el deportista nacional dijera adiós a la última oportunidad concreta que tenía de demostrarle al capitán del equipo chileno de copa Davis, Hans Gildemeister, de que por ranking y juego iba mejor que Nicolás Massú para el duelo copero ante Croacia.
Se espera que en los próximos días, Paul Capdeville se sume a los trabajos que desarrollará Gildemeister, de cara al match con los balcánicos. Tuvo su oportunidad, pero finalmente se le acabó el crédito.
