Massú no pierde las esperanzas.
EFE
SANTIAGO.- Sentado en su banca, con cara de ganas de llorar estaba Nicolás Massú una vez terminado el duelo en el que cayó ante el croata Mario Ancic, en tres sets (6-3, 6-3 y 7-6).
No podía aguantar su tristeza, aunque más bien era impotencia. Y lo demuestran sus palabras.
"Es difícil jugar con un tipo que te saca así. Ahí él marcó la diferencia", dijo en caliente, recién terminado el partido a TVN.
"Es triste cuando uno pierde, pero hay que seguir y nada", agregó.
Con respecto a los constantes problemas que tuvo con los jueces durante todo el partido, el viñamarino fue claro.
"Más que nada esa pelota que era para quedar 15-40 en vez de 30 iguales (en el tercer set, que finalmente fue quiebre para el croata). En Copa Davis es así, son cosas que pasan en una cancha de tenis y quedan ahí, son cosas que pasan en un partido, hay decisiones, pero no pasa nada".
Luego volvió a hablar de las diferencias en el partido. "A ratos me sentí jugando muy muy bien, pero me costaba devolver el saque, ahi estaba la diferencia. Es difícil jugar con un jugador que gana rápido su saque y uno tiene que luchar mucho el suyo. Tuve oportunidades, pero es la superficie de ellos y hay que tratar de manejar eso mejor, leerles mejor el saque".
