BEIJING.- Seis meses después de que 91.000 personas colmaran el estadio "Nido de Pájaro" para ver la ceremonia de cierre del verano olímpico en Beijing bajando la cortina de los Juegos Paralímpicos, sus propietarios están sufriendo para encontrarle uso a la gran obra.
Sobran los ejemplos de enormes estadios olímpicos que quedaron en desuso tras los Juegos y el estadio nacional de China, con un valor de más de 500 millones de dólares, también tendría el potencial de convertirse en un "elefante blanco".
"La mayoría de los estadios del mundo que funcionan con métodos normales no pueden obtener beneficios", dijo Zhang Hengli, vicegerente general de la Compañía de Operaciones del Cosorcio del Estadio, CITIC.
"Pero China es diferente. Primero, tenemos una enorme población. Además, los estadios de Beijing están ubicados mayormente en áreas muy pobladas en las que podemos garantizar una cierta circulación de personas. Creo que en buenas condiciones económicas, podemos tener beneficios", agregó.
Las condiciones pueden no ser buenas, pero Zhang indicó que la ganancia que implican las visitas diarias de entre 20 y 30.000 personas podrían cubrir los 70 millones de yuanes (10,24 millones de dólares) de mantenimiento y los 80 o 90 millones al año en pagos de intereses.
No obstante, Zhang reconoció que se perdió el potencial que generaron el velocista jamaiquino Usain Bolt y de las espectaculares ceremonias de apertura y clausura de los Juegos del 2008.
"Los Juegos (de Beijing) dotaron al estadio de un rico significado cultural, pero algunos de esos símbolos se irán extinguiendo a medida que se acerquen los próximos Juegos (de Londres 2012)", señaló el funcionario chino.
"Por eso nuestra tarea es implantar nuevos significados. Vamos a agregar más actividades culturales para atraer turistas", continuó.
El plan, según contó Shang, es montar dos espectáculos por día, uno a la tarde con contenido deportivo y otro a la noche que pueda formar parte de la agenda nocturna de Beijing.
"Para ser honesto, no es muy fácil encontrar un uso regular para un estadio. Tenemos que entender esta situación y ser innovadores", remarcó Zhang.
Sin embargo, y pese a los problemas, el funcionario aclaró que solo hay un evento que no quiere volver a organizar. "No quiero otros Juegos, (fueron) demasiado cansadores", confesó.