Astengo, Borghi y Barticciotto han seguido caminos similares.
El MercurioSANTIAGO.- Marcelo Barticciotto se quiso ir de Colo Colo luego de la derrota ante Unión Española (2-5) y los jugadores se lo impidieron.
En esta pasada la dirigencia de la concesionaria Blanco y Negro apoyó al DT, pero por enésima vez tuvieron que lidiar con amagues de renuncia de sus técnicos en medio de horas decisivas en lo futbolístico. Tal como con Borghi, Astengo y el propio "Barti".
El primero: Claudio Borghi renunció a Colo Colo a fines de marzo de 2008, en la previa del duelo por Copa Libertadores de América, ante Boca Juniors. El "Bichi" dio su última charla en los camarines de La Bombonera, donde su equipo cayó por 3-4 pero siguió con chances en la Copa hasta el último duelo.
Pero no era la primera vez que Borghi renunciaba a su cargo. De hecho, el DT argentino partió en el cuarto intento. En septiembre de 2006, justo antes de viajar a Perú para el partido ante Coronel Bolognesi por la Copa Sudamericana, el entrenador dijo que renunciaba porque los jugadores aún no acordaban los premios y porque "pedí un aumento y me ofrecieron una cantidad que no era lo que esperaba. No lo he firmado ni lo voy a hacer", arremetió.
Tras solucionar el problema, Borghi aseguró: "Hubo descoordinaciones, pero fueron mínimas".
El 30 de diciembre del mismo año, el DT volvió a renunciar porque la oferta para su continuidad resultaba "indigna". Otra vez, tras el movimiento, los regentes de Blanco y Negro acusaron el golpe y mejoraron las cifras.
El descanso duró 5 meses, ya que en mayo de 2007 recibió una oferta para dirigir al Morelia de México y anunció: "Me voy cuando termine el campeonato". En marzo de 2008, Blanco y Negro y Borghi no superaron otro drama y el estratega partió.
Ya asumido Fernando Astengo -y tras empatar (y quedar fuera) ante Atlas en el duelo decisivo para avanzar en la Libertadores y perder la final del Apertura ante Everton- el 22 de julio la concesionaria le solicitó al DT una reunión, donde los empresarios habrían "entrado a la cancha" pidiendo algunos movimientos en el plano futbolístico.
"El día que me digan que tengo que poner a un jugador, me voy", respondió el "león". El miércoles 13 de agosto de 2008, no fue más, en una salida confusa y mal manejada por la dirigencia, cuando el equipo no ganaba pero estaba a dos puntos del líder y prácticamente clasificado a los playoffs.
Al tiempo, y con Barticciotto ya en el banco, Astengo firmó su finiquito por $ 64 millones y se desahogó antes de abandonar definitivamente Macul.
"Tienen que preguntarle a la dirigencia por mi salida. Cualquier postura (de los dirigentes) no tenía ningún cimiento. Nunca me dieron razones de peso", señaló.
Aunque recién había asumido, Marcelo Barticciotto declaró a fines de agosto: "Aún siendo campeón, puede que no me quede". Sin embargo esta vez desligó de responsabilidades a Blanco y Negro y explicó su idea por cuestiones futbolísticas.
En febrero de 2009 volvieron a aparecer mensajes entre el cuerpo técnico y la dirigencia. "No hay tanto plantel para estar en dos torneos a la vez", dijo el DT a lo que un director recordó que Nelson Cabrera y César Carranza fueron especialmente pedidos por el DT y que el resto de los fichajes fueron aceptados por Barticciotto. "Y nadie influyó en sus decisiones de quién seguía y quién no", agregaron.
Luego vinieron las amenzas de la barra a Rodrigo Meléndez y las críticas a Barticciotto, donde otra vez tomó micrófono Gabriel Ruiz-Tagle y su directorio, tras la derrota como local ante Sport Recife y la mala campaña en el torneo local. Pero todo se apagó con el triunfo ante Palmeiras en Brasil. ¿Cuánto ayudaría vencer a LDU en Quito este jueves? Mucho. Mejoraría el piso de Barticciotto y, sobre todo, daría tranquilidad a las oficinas de la S.A.