AUGUSTA.- El tradicional Masters de Augusta pondrá a prueba el auténtico estado físico y golfístico del número uno del mundo, el estadounidense Tiger Woods, después de pasar diez meses lejos de un Grand Slam.
Woods, quien debió retornar antes de lo previsto de su lesión por quedar a un paso de perder el primer lugar del ranking mundial, ganó ya hace dos semanas en Orlando el primer título de su "nueva era".
El "tigre" llega así a la primera gran cita de 2009 con un poco más de margen del que poseía hace un par de semanas, cuando el estadounidense Phil Mickelson y el español Sergio García estuvieron a punto de arrebatarle el sitio que ostenta ininterrumpidamente desde junio de 2005.
Tanto el español, como su archirrival Mickelson, figuran entre los candidatos a ganar el Masters y, también, a destronar a Woods durante esta semana.
Claro que para que eso ocurra, el número uno del mundo debería jugar un muy mal torneo y, tanto García como Mickelson, ganar o quedar al borde del triunfo.
Hace apenas un año, Woods llegaba al Masters precedido de ocho victorias sobre diez torneos jugados. Nadie discutía su reinado, ni su condición de máximo favorito a ponerse la clásica chaqueta verde por quinta vez.
Tampoco nadie lo discute ahora, aunque en los últimos nueve meses, su situación ha variado considerablemente. Aquella distancia abismal de 16,27 puntos que le llevaba a García se estrechó apenas a 1,59 durante la semana del Doral.
El norteamericano no tuvo un buen Mundial Match Play, donde cayó ante Tim Clark en segunda ronda, pero su juego fue tomando forma en Miami, en donde terminó noveno. Finalmente ganó en Orlando tras remontar una desventaja de cinco golpes en la ronda final.
En 2008, jugando sin destellos, le alcanzó para escoltar al campeón en el Torneo de Maestros. Esta vez, tratará de que ningún tapado se interponga en el camino hacia su quinta chaqueta verde y su decimoquinto "major".
"Me siento mejor que antes"
"Ahora sí me siento mejor que antes. Mi cuerpo ya no se mueve todo cuando impacto la pelota", repite el "tigre" respecto a su estado físico tras la operación que lo mantuvo al margen del circuito por más de medio año.
Mickelson parece ser su rival más serio en los papeles. Dos triunfos en esta temporada y ex ganador en Augusta National (2004 y 2006), tratará de hacerle sombra a Woods y de coronar con un torneo grande su arrollador inicio de temporada.
El defensor del título, Trevor Immelman, quien emuló a Gary Placer el año pasado al convertirse en el segundo sudafricano en capturar este evento, encabezará el listado de favoritos provenientes de su país, que sigue teniendo a Ernie Els y Retief Goosen como grandes candidatos a vestir la chaqueta verde.
El "Niño" García figura al tope de la legión española integrada por José María Olazábal, ganador dos veces (1994 y 1999), Álvaro Quirós (jugará su primer Masters) y Miguel Ángel Jiménez.
Por último, dos jugadores que no pueden pasarse por alto en esta edición del Masters son Padraig Harrington y Geoff Ogilvy. El irlandés fue quien mejor aprovechó la ausencia de Woods en 2008, capturando los dos "majors" que restaron de la temporada (Abierto Británico y Campeonato de la PGA).
El australiano, cuarto en el escalafón mundial, ha ganado, al igual que Mickelson, dos torneos en lo que va de 2009 y ya cuenta con la experiencia de haber capturado un grande en 2006 (US Open).
El Masters ya empieza a palpitarse en Augusta, con la vuelta de Woods, con la presión de los candidatos para destronarlo del cetro mundial, con un clima frío y adverso, y con el lote de excelentes y silenciosos jugadores que completan el "field" más exclusivo del mundo, de donde han emergido los campeones de los últimos dos años.