El capitán cruzado sigue siendo el puntal de la UC. Hoy anotó un golazo de cabeza para poer el 2-0.
Héctor Aravena, El Mercurio.SANTIAGO.- La falta gol. Frase recurrente tras cada partido de Universidad Católica. Que se juega al ataque, que se imprime vértigo y que el equipo funciona. El discurso de Marco Antonio Figueroa. Pero sigue apareciendo la falta de gol.
Hoy, sin embargo, todos los espectros que vienen amenazando a la UC desparecieron. Fueron espantados, precisamente, a punta de goles.
Todo partió temprano en San Carlos de Apoquindo. A los cuatro minutos, Rodrigo Toloza abrió los fuegos para la algarabia cruzada. Aumentó Milovan MIrosevic a los 37' con un perfecto cabezazo en el área árabe. Y antes que terminara la primera parte, repitió Toloza (42'), esta vez de penal.
Ya en la segunda fracción, el conjunto local siguió mostrando buen fútbol, basado en un juego veloz y ocupando las bandas -a través de Matías Rubio- y el centro -Milovan Mirosevic.
Sin embargo, a los 65' cayó el descuento de Palestino, en los pies de Francisco Ibáñez, pero cuatro minutos más tarde, Carlos Cancino la metió en su propio arco, decretando el 4-1 final.
Para los aplausos y el espectáculo quedó una buena jugada -una de las muchas- de Matías Rubio, que finiquitó con un hermoso globito ante la salida de Felipe Núñez. La pelota dio en el vertical izquierdo del meta.
Con este triunfo, Universidad Católica llegó a 20 puntos, ubicándose en la cuarta posición. La próxima semana, el cuadro precordillerano visitará a Rangers.
En tanto, Palestino sigue en la penúltima posición con nueve puntos, sólo uno por sobre Rangers que hoy empató. El próximo fin de semana, Palestino chocará ante Ñublense en La Cisterna