QUITO.- Con un hombre menos, Deportivo Quito aprovechó dos tiros penales para imponerse 3-1 al boliviano Universitario de Sucre y continúa con vida en el disputado Grupo 5 de la Copa Libertadores.
El capitán Luis Fernando Saritama abrió el marcador a los 11 minutos, el colombiano Léider Preciado aumentó la cuenta de tiro penal a los 42 y, con otro penal a los 60 minutos, Saritama selló el partido a favor de los locales. Los bolivianos descontaron a los 26 minutos a través del uruguayo Nicolás Raimondi.
En el Grupo 5, Cruzeiro de Brasil es el líder con diez puntos, le sigue Estudiantes de La Plata con nueve y el equipo del chileno Mauricio Donoso, Deportivo Quito, sumó ocho unidades a la espera de los últimos partidos de la primera fase. Al fondo de la tabla está Universitario con un punto.
Deportivo Quito salió urgido de una victoria que consiguió a pesar del aplomo de sus rivales, los cuales mostraron orden en sus líneas y poder ofensivo a través del delantero uruguayo Raimondi, principalmente.
Los dos equipos buscaron abrir espacios y recuperar balones en la media cancha en medio de un pertinaz aguacero en el estadio Olímpico Atahualpa.
El primer gol del Quito llegó cuando Saritama recibió un pase de Preciado y, filtrándose entre dos zagueros, enfrentó solo al arquero Juan Carlos Robles para definir con un remate cruzado.
Tras el gol, el equipo boliviano salió a buscar el tanto del empate que llegaría con un poderoso remate de cabeza de Raimondi tras un centro de Sacha Lima.
La segunda anotación fue consecuencia de un tiro penal cuando el árbitro mexicano Marco Rodríguez sancionó lo que consideró una falta dentro del área del zaguero Ronald Rivera sobre Isacc Mina.
Universitario pudo aumentar la cuenta a los 39 minutos pero Marvin Bejarano definió mal en una jugada en la que se encontró solo frente al portero Geovanny Ibarra y mandó la pelota arriba, lejos del horizontal.
A poco de iniciar la segunda etapa, Ibarra recibió un tarjeta roja en medio de reclamos a los árbitros con lo que el técnico argentino Rubén Darío Insúa tuvo que ajustar sus líneas y sacrificar a Preciado para incorporar al arquero Bonard García.
Pero el hombre menos no amilanó a Deportivo Quito, que ensayó varios contragolpes con el delantero Jhonny Baldeón y no se arrinconó en la defensa.