SANTIAGO.- "Siempre hacemos asados, si quieren vamos", lanzó Luis Pedro Figueroa tras el entrenamiento que este miércoles realizó Colo Colo en el Estadio Monumental.
El plantel practicó cerca de dos horas y luego se recluyó en un asado de camadería, donde incluso participó el presidente de Blanco y Negro Gabriel Ruiz-Tagle y para el cual no querían miradas. Un funcionario del club alejó a los fotográfos que se asomaban mientras todos los medios se mantenían en la sala de prensa.
Figueroa, claro, quería bajarle el perfil a la reunión, porque las cosas no han estado tranquilas en el Monumental. Apelando constantemente a la religión, sin embargo, el carrilero derecho quiso minimizar la crisis.
"El grupo siempre ha estado bien. Han pasado muchas cosas, se han hablado muchas cosas y ha hablado mucha gente. Se cuelga demasiada gente del tema. A pesar de eso el grupo está más unido que nunca", aseguró.
Figueroa agregó que "esto tiene que terminar en algún momento. Va a llegar el momento en que Colo Colo va a volver a ser el mismo de siempre. Ser ganador".
"Estas cosas se van a solucionar y vamos a volver a estar unidos. Tenemos que salir adelante como equipo, darle respaldo al cuerpo técnico y el cuerpo técnico a nosotros. Todos tenemos que poner de nuestra parte", dijo.
Tal como lo dijo el técnico Marcelo Barticciotto, Figueroa sostuvo que el clásico de este domingo es la ocasión propicia para comenzar a levantar cabeza. "Por lo que significa el partido y por lo que estamos viviendo, es un partido clave", acotó.
El penquista aseguró primero que a la U se le derrota "con ganas" pero luego fue más preciso. "En la Copa (Libertadores) jugamos con ganas, fútbol y fuerza. Tenemos eso, nos ha costado más de la cuenta, pero tenemos que salir a jugar porque tenemos buenos jugadores y Colo Colo tiene la obligación de salir ganar", finalizó.