SHANGHAI.- El nuevo difusor de su Renault elevó hoy de nuevo a la primera línea de la parrilla de salida al español Fernando Alonso, que cuando arranque mañana en el Gran Premio de Fórmula 1 de China, sólo tendrá por delante al sorprendente Red Bull del alemán Sebastian Vettel.
Por primera vez esta temporada, los Brawn GP tuvieron que conformarse con un segundo plano en la clasificación y el británico Jenson Button, que llevaba dos victorias y dos "pole position" en dos carreras, partirá de la quinta posición en el circuito de Shanghai, justo por detrás de su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello.
La tercera plaza será para el otro Red Bull, el del australiano Mark Webber, que al igual que su compañero de equipo parece haber optado por salir ligero de combustible en la clasificación.
Vettel, de 21 años, logró el primer puesto de la grilla con un tiempo de 1:36,184 minutos, mientras que Alonso realizó su mejor vuelta en 1:36,381.
El doble campeón mundial demostró con su segunda posición que el truco "mágico" del subsuelo otorga una ventaja. Renault, que pertenecía al grupo de equipos que protestó por la aprobación del doble difusor de BrawnGP, Williams y Toyota, introdujo en Shanghai la nueva pieza en su bólido y logró por primera vez meterse en primera línea desde el Gran Premio de España en 2008.
"Los mecánicos durmieron una o dos horas trabajando en el coche", admitió el español, que no ocultó su sorpresa ante la buena respuesta del coche.
El nuevo fondo, de hecho, llegó apenas a tiempo para poder utilizarse en la clasificación, por lo que Alonso afrontó la jornada "sin saber cómo iba a responder" el R29, al que su equipo retiró además el nuevo sistema KERS.
Su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet, tuvo menos suerte y terminó la clasificación en el puesto 16.
Mientras Alonso, que es sexto en el Mundial con cuatro puntos, afronta la prueba de mañana cargado de "moral", Vettel, que partirá mañana por segunda vez en su corta carrera de la "pole", tiene más dudas sobre la fiabilidad de su monoplaza.
"Estaba muy preocupado de que mi coche no aguantara. Por eso corrí tan pocas vueltas", admitió el alemán, que el año pasado se convirtió en Monza en el piloto más joven en ganar un Gran Premio.
El piloto de Red Bull sólo pudo intentar una vuelta rápida en cada una de las tres sesiones clasificatorias a causa de problemas en el eje de transmisión, después de una larga noche de trabajo de los mecánicos del equipo austriaco.
Lo que no existe es garantía de que el RB 5 aguante mañana toda la carrera. "Son 56 largas vueltas", admitió Vettel. "Hasta ahora no logré ningún punto, pero espero que esta vez vaya bien".
Los "grandes" siguen lejos de las primeras posiciones, por lo que no sorprende que dadas las circunstancias, el noveno puesto en la parrilla del británico Lewis Hamilton, justo por detrás del Ferrari de Kimi Raikkonen, llene de satisfacción a McLaren-Mercedes.
"Un trabajo fantástico de Lewis y el equipo. Hemos dado un paso adelante desde el comienzo de temporada", dijo el jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug. "Estoy seguro de que tenemos una estrategia de primera".