Vettel destacó la calidad de su equipo y del auto que tiene este año.
Reuters
SAKHIR.- El coche es bueno, el equipo también: lo lógico entonces, dice el piloto alemán Sebastian Vettel, es aspirar a conquistar este año el título mundial de la Fórmula 1.
"Mi meta es ser campeón mundial", dijo Vettel durante una entrevista con la agencia dpa en Bahrein, donde el domingo disputará la cuarta fecha del campeonato.
"El coche es bueno, y el equipo también", confirmó el "rey de la lluvia", al que expertos como Michael Schumacher, Bernie Ecclestone o Gerhard Berger consideran destinado a ser el mejor.
"El camino que tengo es largo y duro, pero la meta es ganar siempre, donde sea, también con el título mundial en la mira", añadió Vettel, tercero en las posiciones del campeonato con 10 puntos producto de su éxito del domingo en Shanghai.
Vettel cree que "BrawnGP es el mejor equipo" de la actualidad. La escudería que sucedió a Honda lidera el campeonato con el inglés Jenson Button, dueño de 21 puntos tras ganar en Australia y Malaisia, y el brasileño Rubens Barrichello.
"Pero el año es largo, y especialmente por la gran revolución de las reglas puede pasar mucho aún", advierte a dpa el alemán, que no descarta a Ferrari, McLaren-Mercedes y BMW-Sauber, protagonistas de un flojo inicio de campeonato.
"Es lo que ya dije: la temporada acaba de empezar y puede pasar mucho aún. Además, a equipos como McLaren-Mercedes, Ferrari o BMW- Sauber no se los puede subestimar nunca ni descartar".
Red Bull, desilusionante séptimo en 2008 y escudería de moda este año con Vettel, tendrá un gran papel en la actual temporada, asegura el alemán.
"Creo que demostramos ya desde el comienzo de la temporada que tenemos un buen auto. Estoy más que feliz por lo que estamos haciendo".
En una carrera para la que se pronostican 35 grados, Vettel quiere demostrar el domingo que no sólo en circuitos anegados es capaz de ganar.
"La velocidad máxima es muy importante en las rectas aquí. Los equipos que utilicen el KERS (sistema de recuperación de energía cinética) tienen quizás una ventaja. Los frenos y los neumáticos tienen que estar bien calibrados, porque el aire aquí es muy caliente y seco. Nada que ver con las condiciones de sus triunfos en Monza 2008 y Shanghai 2009.
"Rey de la lluvia... No sé. Parece que la lluvia me viene bien", admite el alemán, que tiene que cambiar el "chip" de cara al domingo: "El auto y el piloto se ven muy exigidos en este circuito, tenemos que prepararnos bien para luchar bien adelante".
