MADRID.- La noche de locura del portugués Pepe desembocó hoy en una de las sanciones más duras de la historia del fútbol español, diez partidos sin jugar para el defensa del Real Madrid.
El comité de competición de la Liga española reaccionó así a la actuación de Pepe en el partido del martes ante el Getafe, que incluyó agresión y puñetazos a jugadores.
Los responsables de impartir justicia en la Liga española evaluaron la concatenación de violaciones al reglamento protagonizadas por Pepe, nacido en Brasil pero nacionalizado portugués, que incluyeron penal y expusión, agresión a un rival, Javier Casquero, puñetazo a otro, Albín, e insultos al cuarto árbitro.
El Real Madrid ganó aquel partido por 3-2 en los instantes finales gracias a un notable gol del argentino Gonzalo Higuaín, al que el comité de competición le retiró hoy la quinta tarjeta amarilla que recibió ante el Getafe, que por ser la quinta le impedía jugar el domingo ante el Sevilla en el estadio Sánchez Pizjuán.
¿Y ahora qué? El Real Madrid no descarta apelar la sanción, aunque vista la vergenza que el comportamiento del portugués causó al club, es probable que finalmente las cosas queden como están.
"Hasta el lunes no se decidirá si se recurre o no la sanción, pero Pepe va a seguir entrenando con todos sus compañeros cada día, como siempre", dijo a dpa Luis Villarejo, portavoz del Real Madrid.
La sanción a Pepe es dura, aunque lejos de ser la más fuerte de la historia en el fútbol español. Tal "honor" corresponde a Joaquín Cortizo, un jugador del Zaragoza que en la temporada 1964/65 le fracturó la pierna izquierda a Enrique Collar, del Atlético de Madrid.
Cortizo pagó con 24 partidos de suspensión.
En su noche incomprensible Pepe no fracturó a nadie, y pago con el mínimo contemplado cada una de las infracciones por las que fue sancionado hoy, porque no hubo "consecuencias lesivas", explicó Alfredo Florez, presidente del comité.
Florez destacó que, sin embargo, el comité no aplicó atenuante alguno a Pepe. "No hubo provocación previa a la agresión, no hubo inmediatez en el arrepentimiento, ni falta de antecedentes, ya que había sido sancionado en siete ocasiones (con tarjetas) durante esta Liga", explicó.
El central portugués, que promediando la temporada se había convertido en uno de los jugadores más sólidos del Real Madrid, verá desde afuera los últimos seis partidos de Liga, en la que el Real Madrid va segundo, a seis puntos del líder Barcelona.Pepe no podrá jugar antes de fines de septiembre, y eso si su club finalmente no decide deshacerse de él.
En el peor momento de su carrera -"no tengo ganas de volver a jugar al fútbol", confesó esta semana-, al portugués probablemente no le sirvan de consuelo las curiosas palabras puestas hoy en boca de Juande Ramos, su entrenador.Pepe, dice Ramos, "es un pedazo de pan, incapaz de hacerle daño a una mosca".
