Fernando González lamentó puntos decisivos frente a David Ferrer.
AP
SANTIAGO.- Fue increíble. Fernando González se había recuperado en un partido que tenía casi perdido y en el definitivo tie break tenía la oportunidad, con su saque, de quedar con un punto de partido.
Y su servicio, que le había funcionado tan bien este sábado ante David Ferrer en la arcilla del Condé de Godo, se fue a la red ante el estupor general. El español solo aprovechó la opción y cerró el desempate en 7-5 al punto siguiente para avanzar a la final, donde lo espera el incombustible Rafael Nadal.
González arrancó en forma arrolladora: quebró en el primer juego, volvió a hacerlo en el quinto y abrochó la primera manga por 6-2. Se demoró solo 29 minutos casi sin ceder puntos al hispano.
El segundo parcial fue similar, pero con los papeles cambiados. González se desdibujó, comenzó a cometer errores y a enojarse cada vez más. Cedió su saque en el segundo game y el cada vez más crecido Ferrer obtuvo otro rompimiento en el octavo para adjudicarse el set por 6-2.
El europeo mantuvo el tranco en el parcial definitivo y logró otro quiebre en el cuarto juego. Parecía suficiente, porque llegó a estar 5-3 en ventaja. Sin embargo, González seguía vivo.
Luego de desperdiciar varios puntos de quiebre en el disputado séptimo juego, que se mantuvo en las ventajas por largos minutos, el número uno nacional salió a matar en el noveno juego y restituyó el equilibrio.
Tan estrecho fue el duelo, que Ferrer solo ganó dos puntos más que el chileno (95-93). La igualdad no volvió a modificarse hasta el tie break, donde incluso el marcador estuvo 5-5. Entonces, González lanzó su servicio a la red y sepultó la oportunidad de reencontrarse con Rafael Nadal.