Le vuelvo a pegar: González no se arrepintió de su juego ante Ferrer.
EFE
BARCELONA.- Pese a su derrota en las semifinales del ATP de Barcelona, el chileno Fernando González apunta alto en 2009, donde Roland Garros es uno de sus objetivos prioritarios.
"Todavía tengo la ilusión intacta de ganar un Grand Slam", aseguró hoy sábado tras caer por 2-6, 6-2 y 7-6 (7-5) ante el español David Ferrer.
"He estado cerca pero no lo he logrado todavía. Sería súper importante para mi carrera. Y mientras mantenga esa ilusión, me voy a enfocar cada vez en Roland Garros", añadió.
González, número 14 del mundo, jugó en 2007 la final del Abierto de Australia, donde perdió ante el suizo Roger Federer. Sin embargo, nunca pasó de cuartos de final en París, la Meca de la arcilla, su superficie favorita.
"La gran meta de todos los jugadores es un Grand Slam. Y si puedo elegir algún torneo es Roland Garros", admitió el chileno, que hará un esfuerzo especial en su preparación.
Después de diez temporadas como profesional, González, de 28 años, decidió tomarse las cosas con calma en 2009: bajo la batuta del entrenador argentino Martín Rodríguez, el chileno adelgazó su programa y apenas disputó cinco torneos hasta ahora.
"Lo más importante es llegar muy descansado a cada torneo y jugarlo como si fuera el último. Busco la calidad mejor que la cantidad", explicó.
Sin embargo, el chileno se empleará a fondo en la temporada de arcilla europea, donde únicamente se saltó Montecarlo. Entre Barcelona y París, el ex número cinco del mundo jugará también en Roma, Múnich y Madrid.
"Hace tiempo que no juego tantas semanas seguidas", admitió el chileno, que sabe que su técnica y su cuerpo necesitan más tiempo del habitual para adaptarse a la arcilla. "Las patinadas son lo que más me cuesta", explicó. "Hoy me costó mucho salir hacia la derecha, me sentía súper incómodo. Pero a medida que vaya jugando espero ir afinando".
"Mucha rabia" en Barcelona
González se marcha de Barcelona con "una sensación amarga" tras su derrota ante Ferrer, lo que lo dejó sólo a un paso de enfrentarse mañana en la final al número uno del mundo, el español Rafael Nadal.
Pese a llegar a semifinales en su primer torneo sobre arcilla en Europa, el chileno no pudo evitar sentir "mucha rabia" al perder un partido muy ajustado tras ceder los dos últimos puntos con dos errores no forzados: una doble falta y una derecha clara a la red.
"Si hubiera tenido otra vez esa derecha le vuelvo a pegar", explicó. "Confío mucho en mi tiro. Hoy se vivieron muchos partidos en uno, el primer set dominé completamente yo y luego todo se dio vuelta. Ferrer es un gran guerrero y es un gran mérito de él".
"Pero lo bueno es que el tenis siempre te da una nueva oportunidad", añadió González, que la semana que viene jugará en Roma. "Lo importatente es que estoy jugando bien y en el buen camino".
