Raúl marcó tres de los cuatro goles del Madrid y, como es tradición, se quedó con el balón del partido como trofeo.
ReutersMADRID.- Tres tantos del delantero Raúl González le dieron la victoria al Real Madrid en el Sánchez Pizjuán (2-4) y ponen La Liga al rojo vivo, pues el conjunto de Juande Ramos queda a cuatro puntos del líder Barcelona a una semana del "Derby" del fútbol español en el Santiago Bernabéu.
El gran interés que siempre despierta un Sevilla-Real Madrid se vio incrementado por la morbosa presencia de Juan Ramos en el banquillo madridista y por el hecho de que el FC Barcelona no pasara del empate ayer en Mestalla ante el Valencia (2-2), lo que podía hacer que los de la capital de España, en caso de triunfo, acortaran las distancias con los azulgranas a una semana del Clásico que disputarán estos dos equipos en Madrid.
Los visitantes, mermados por las ausencias del defensa portugués Kléper Laverán Lima, "Pepe", sancionado por sus agresiones en Getafe, y por las lesiones de los holandeses Arjen Robben y Wesley Sneijder y del defensa argentino Gabriel Heinze, le regaló al Sevilla el primer cuarto de hora.
Los de Manolo Jiménez fueron muy superiores y sacaron del terreno de juego al rival con una gran supremacía en el centro del campo y continuos avances por las dos bandas que hicieron pasarla mal a la formación madrileña.
En el minuto dieciséis, una gran jugada del joven Diego Perotti por la izquierda la culminó con un centro medido área que finalizó el brasileño Renato Dirnei con un preciso cabezazo al que no pudo responder Íker Casillas.
El Sevilla bajó claramente la intensidad de su arranque y le costó superar la, ahora sí, fuerte presión del adversario con un francés Lass Diarra en todas partes, por lo que se entró en la recta final de la primera parte con el Real Madrid como dominador.
El conjunto que entrena Juande sacó provecho de la situación y al borde del descanso una internada del lateral derecho alemán Christoph Metzelder hizo que Raúl González, prácticamente en la primera pelota que tocaba, batiera a Palop.
El 1-1 dio otro aire a la segunda mitad, pues el ritmo fue lento con dos equipos que se controlaron mucho al rival con la idea sorprender en alguna acción. Jiménez, al cuarto de hora de la reanudación, dio entrada al delantero brasileño Luis Fabiano por el centrocampista argentino Aldo Duscher, quien tenía una tarjeta, para dar algo más de poder ofensivo a los locales, pero poco después fue Raúl el que, oportunísimo, volvió a ver puerta y puso el 1-2 ante el evidente nerviosismo sevillista.
El partido quedó roto cuando Raúl, tres minutos después de marcar su segunda diana, logró el tercero al aprovecharse de que a Palop se le fue el balón dentro del área chica.
El Sevilla se quedó tocado con el 1-2 y mucho más con el 1-3 ante un rival que jugó fácil y con dominio absoluto de la situación en la defensa y centro del campo, por lo que se vio más posibilidades de que llegara el cuarto visitante que el segundo local, aunque fue todo lo contrario, ya que Diego Capel puso un 3-2 emocionante a falta de diez minutos del final.
De ahí hasta el final, el Sevilla quiso echar el resto en busca del empate, pero el brasileño Marcelo quitó los nervios madridistas en la prolongación del choque con el 2-4.