El finlandés ha tenido un complicado inicio de temporada.
APHELSINKI.- El finlandés Kimi Räikkönen, campeón del mundo de Fórmula Uno en 2007, confía en que las mejoras aerodinámicas que introducirá Ferrari en el Gran Premio de España le permitan luchar por subir al podio en Barcelona, en la próxima cita del Mundial.
Después de conseguir los primeros tres puntos para Ferrari en el pasado GP de Bahrein, Räikkönen es optimista acerca de la evolución de su F60 ante el inicio de la etapa europea del Mundial.
"El equipo está trabajando muchísimo para mejorar el rendimiento de cara a la carrera de Barcelona. Si logramos ganar al menos tres décimas de segundo, entonces podré pelear por algo más que un sexto puesto", afirma el finlandés en su página web.
"Sabemos que los demás equipos están haciendo lo mismo. No obstante, espero que podamos dar un paso adelante mayor que las otras escuderías", agrega.
Después del pésimo inicio de temporada protagonizado por Ferrari, el peor desde 1981, Räikkönen cree que el GP de Bahrein supuso un punto de inflexión en la evolución de los monoplazas rojos.
Según el finlandés, los tres puntos conseguidos en el circuito de Sakhir, y sobre todo, el hecho de que por primera vez este año los dos F60 terminaran la carrera, fueron como "una bocanada de aire".
Pero a pesar del optimismo, Räikkönen sabe que la escudería italiana aún tiene mucho que mejorar si quiere alcanzar al líder del Mundial, el piloto británico Jenson Button (Brawn GP).
"Antes de pensar otra vez en ganar el campeonato, tenemos que ver cómo me va en Barcelona. Es obvio que la situación es complicada, sobre todo porque hay un piloto que ha ganado tres de las cuatro carreras disputadas", señala.
"Obviamente, no me voy a rendir, pero tengo que volver a subirme al podio lo antes posible y conseguir un bólido más rápido para poder luchar por la victoria hacia la mitad de la temporada", concluye.