SANTIAGO.- Al defensor de Colo Colo Rodrigo Fabián Riquelme (24) pareciera que no le entran balas. Da la impresión de que las críticas por su juego desde que arribó al equipo capitalino no le llegan, así como tampoco -reconoce- sentía que tocó techo cuando firmó por tres años con el mismo elenco albo, luego de figurar como el mejor de la Primera B por dos años consecutivos.
El espigado central de 194 centímetros logró su peak subiendo a Primera con Rangers (2007) y Curicó Unido (2008). En el Ascenso se consagró. Allí lo vio Marcelo Barticciotto y lo contrató como el primer refuerzo colocolino para esta temporada.
"Cada uno tiene su periodo de adaptación y yo estoy en eso. Sé que acá en Colo Colo puedo llegar a triunfar tanto como lo he hecho en Rangers y Curicó. Estoy en el proceso de entender que el cambio es muy grande, acá no hay margen de error", dice de entrada.
Riquelme -cercano a César Carranza y Domingo Salcedo- es el segundo defensor albo que más partidos ha jugado en el Torneo de Apertura (7). Tuvo sus chances en la Libertadores y no ha quedado fuera de las críticas, en un Colo Colo relacionado este semestre con problemas dentro y fuera de la cancha.
"Colo Colo es el equipo más popular de Chile, te ven en todo el país. Acá hay mucha más prensa, mucha más gente pendiente de lo que haga o deje de hacer. Uno se pone a reir o está contento y dicen: '¿Por qué está contento?'. Uno si está triste o le pasa algo, se preguntan también. En Curicó o Rangers uno podía llegar triste y pasaba piola", cuenta.
Riquelme ya tomó modismos chilenos. Vive con su pareja talquina en Santiago y se quiere afincar. Ni piensa, por ejemplo, en irse a préstamo. "Siempre trato de ser titular. Es cuestión de seguir trabajando", insiste.
"Peleo todos los días por ser titular. Llegará el momento en que se dé pero todo a su tiempo. No he pensado de ninguna manera en el tema del préstamo o nada por el estilo", comenta.
El año pasado, apenas terminó el partido entre Curicó Unido y Puerto Montt -donde, con gol de Riquelme, los albirrojos lograron el título- lo llamaron de Colo Colo. Lo quería Barticciotto y llegó al primer equipo de lleno, no como un proyecto, para sorpresa de muchos.
"Respeto las trayectorias, pero en ningún momento mis compañeros me han sacado en cara esa trayectoria o los torneos que llevan ganando. Pero yo siempre se los digo: Es meritorio lo que han hecho. Para ellos cada campeonato es un desafío, como para mí. Uno, si no tiene hambre, difícilmente puede estar en el fútbol", opina.
La mentada crisis de Colo Colo
"Todo se basa en los resultados. No nos fue muy bien en este semestre y no queremos tocar temas que complican. Se han dado muchas declaraciones y uno trata de estar afuera de eso. Hay cosas que uno comparte o no, pero en mi caso vengo para triunfar y no me gustaría meterme en cosas que no debería. Uno se tiene que dedicar a jugar", señala sobre las peleas, disputas y dichos cruzados surgidos en Macul.
¿Cómo viviste la salida de Barticciotto?
"Traté de estar tranquilo. Cada uno sabe lo que hace, pero a todos nos duele que echen a un técnico. Complica el tema, pero a veces hay que tratar de sacar afuera los afectos y que prevalezca la institución en la que uno está".
¿Qué te parecen las críticas, sobre todo hacia ti y Nelson Cabrera?
"Cada persona tiene su modo de pensar. Siempre he dicho: 'Yo voy a seguir de frente, independiente de que lo haya hecho bien o mal'. Cada uno tiene derecho a equivocarse. Si hoy día soy el peor mañana puedo ser el mejor"
¿Sentiste en algún momento que fuiste el peor o uno de los culpable del mal juego?
"En ningún momento. Los resultados no nos han ayudado en este semestre y también pasa por eso. Buscan culpables y, al final, cuando no se te dan las cosas, no se te dan. A veces la gente no quiere entender y tratan de buscar culpables. Puedo dar mucho más, pero cada uno tiene su proceso. Una de las pocas reglas que tengo es que cuando uno está bien le llueven flores y cuando estás mal te tiran muchas cosas malas. Por eso, en las buenas y en las malas hay que estar en términos medios. Trato de no ver mucha prensa y mantenerme al margen. Es la única forma de estar tranquilo".
"En ningún momento me sentí el culpable o el peor de todos -agrega-. Son once los que juegan. Si pierde uno, perdemos todos; si gana uno, ganamos todos. Si la gente piensa así no soy nadie para juzgarlos. Yo no me meto cosas malas a la cabeza".
Su ídolo es Carlos Gamarra, pero también admira a sus compañeros. A Luis Mena lo define como "experimentado y simple", a Gonzalo Jara como un defensor "técnicamente increíble" y de Nelson Cabrera dice que tiene un "juego aéreo impresionante". Pero hay uno que lo maravilló más que nadie.
"Me quedo con (Miguel) Riffo. Siempre he visto que tiene una técnica impresionante y con todas las cosas que le han pasado se pudo levantar. No por los comentarios, sino por las lesiones. Me quedaría con él, es un jugador de otro nivel", apunta.
"Barticciotto siempre se portó bien conmigo, pero no tengo tantas cosas que decir. Por ahí se dijeron cosas que no debieron haberse dicho", señala respecto al DT que lo llevó a Pedreros.
Con todo, el paraguayo todavía se anima con llegar a la postemporada del Apertura. "Aún pensamos en los playoffs, pero primero pensamos en sacar todos los resultados de estos tres partidos. Si pasamos, Colo Colo en los playoffs es otro equipo".
¿Por qué se da eso?
"Siempre Colo Colo clasificó a los playoffs tranquilo y acelerando después un poco más salían campeones. Todo es una cuestión psicológica y por ahí puede ser exceso de confianza".
Riquelme llegó con 19 años a Rangers en 2004. Tras dos temporadas partió al 12 de Octubre de Paraguay donde jugó poco.
Volvió a Talca para ascender en 2007 y al año siguiente llegó a Curicó Unido, donde también se coronó. Aunque en temporadas anteriores tuvo opciones concretas de llegar a Palestino y Cobreloa, al final su carrera se centró en la Primera B.
¿Qué le dirías a tus críticos, que dicen que funcionabas en Segunda pero no en Primera?
"Que estén tranquilos. Las críticas seguirán siendo las mismas, pero yo trabajo al máximo. No tengo muchas palabras más hacia ellos. Obviamente hay mucha diferencia entre Segunda y Primera, en lo futbolístico también. Segunda es más de fuerza y choque y Primera más de jugar bonito. Yo también soy un jugador que puede jugar bonito. Llegará el momento en que se tenga que demostrar eso".
¿Crees que terminarás siendo titular y referente en la defensa de Colo Colo?
"Sí. Me tengo fe, sé que no me ha tocado demostrar todo lo que soy dentro de la cancha. Ya llegará el momento".