Markarián no se cierra a terminar su contrato con la U en junio

SANTIAGO.- Sergio Markarián no está de buen humor. El técnico de Universidad de Chile salió al paso de las críticas que ha sufrido en las últimas semanas, sobre todo por su esquema de juego, el que para algunos es "muy defensivo".

En la vispera del trascendental duelo con Cruzeiro, este jueves en Belo Horizonte, por la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores, el DT uruguayo señaló a Radio ADN que "un equipo que pudo superar a Pachuca, que es mejor que éste (Cruzeiro) por que lo es; que es capaz de sacar un buen resultado en Brasil, porque Gremio no nos pudo ganar; y que también fue a clasificar a Cochabamba, que era el más interesado en ganarnos; porque no sentir que puede sacar un buen resultado que nos clasifique. Sin duda que será difícil".

Agregó: "Qué es más importante, convertir o que no nos conviertan. Sin duda convertir, porque si ellos lo hacen a nosotros nos va a seguir costando dos goles. Para eso, necesitamos tener la pelota para poder atacar. Tenemos que luchar por tener la pelota, con gente que sea capaz de recuperarla, y eso lo tengo que decir con claridad para aquellos que dicen tonterías a la hora de poner etiquetas", explicó.

El estratego fue más allá al afirmar que "me empiezo a contracturar cuando veo injusticias y las mentiras. Soy amante de la verdad y amante de la justicia. No me gustan los rótulos, la vida no es en blanco y negro, hay matices".

Consultado por su continuidad al mando del cuadro azul -tiene contrato hasta fin de año- Markarián sostuvo que su contrato "no lo voy a revisar hasta que termine el semestre. El contrato, como se sabe, es por un año y hay un acuerdo de caballeros de revisarlo a mitad de año. Voy a esperar ese momento y nos sentaremos, haremos un balance las dos partes, si están disconformes conmigo declinaré mis intereses económicos sin ningún tipo de problemas y si tengo que decir algo lo diré en ese momento".

Añadió que "me parece que no es tiempo, pero por ahora voy y estoy tratando de terminar esta parte del compromiso".

"No me someto al dinero ni a la autoridad ni a nada si yo no estoy feliz. Eso es de cajón, porque hay otros entrenadores que no pueden hacerlo y tienen que aceptar presiones y todo, es una profesión muy difícil, pero yo soy diferente", apuntó.

El entrenador de Universidad de Chile recalcó que "yo soy así, soy un entrenador participativo, entonces cuando unas cosas que se propone no se logran uno empieza a pensar en cambiar a un humor que no quiero cambiar. Yo quiero ser feliz, divertirme con el entrenamiento, ver los partidos relajados y no he podido ver ningún partido relajado. Y no es que quiera estar relajado para aflojar, sino para disfrutar de su propio trabajo y de su equipo".