Un desabrido partido protagonizaron árabes y albos en Ñuñoa. El festejo fue del local.
Manuel Herrera, El MercurioSANTIAGO.- Que se vayan todos, que no quede ni uno solo. El cántico se sigue repitiendo entre los hinchas colocolinos. No hay piedad. Tampoco perdón. Menos olvido. Y los malos resultados ayudan a la amargura de la Garra Blanca. Hoy, sábado, Colo Colo cayó por 1-0 ante Palestino.
Con el técnico Hugo Tocalli en un palco, los albos salieron a enfrentar al cuadro árabe sin ninguna opción de llegar a la postemporada. El Nacional se veía desolado, no más de cinco mil personas llegaron a presenciar la despedida de Colo Colo y Palestino en el Apertura.
Y como una broma de mal gusto, el único gol del partido lo marcó uno nacido en Pedreros: Héctor Tapia, que remató desde fuera del área y vio cómo la pelota rebotaba en Esteban Pavez para descolocar a Prieto y sentenciar el marcador. Tapia no celebró.
Y la mezcla de tristeza y enojo se repetía en los cánticos de la Garra Blanca. Cánticos en favor de Mena y Barticciotto se sumaban al que pide la salida de "todos", que sonaba como una sorda letanía en el vacío coliseo ñuñoíno.
Para Palestino la cosa fue distinta. Para los de Luis Musrri los puntos son de oro en la cuenta de ahorro que contabilizarán al final del Clausura, esa que decidirá si el cuadro tetracolor seguirá en Primera o no.
Con este triunfo, Palestino terminó con 17 puntos y, por ahora -a a la espera de lo que hagan Ñublense y La Serena- se queda con el puesto número 14.
Por su parte, Colo Colo terminó con 19 unidades, de momento, en el 12° lugar.