VIENA.- La Fiscalía austríaca informó hoy de que está investigando al ciclista austríaco Bernhard Kohl y al danés Michael Rasmussen por su presunta implicación en una red de dopaje, lo que podría costarles cinco años de cárcel según la nueva ley antidopaje austríaca.
Kohl fue desclasificado del Tour 2008 por consumo de sustancias prohibidas cuando había subido al podio como tercero de la prestigiosa ronda gala y se había coronado como "Rey de la montaña".
Por su parte, el danés fue excluido del Tour 2007 cuando iba primero de la competición y la tenía prácticamente ganada.
Aunque Kohl dio positivo por EPO de última generación, confesó que utilizó varios métodos de dopaje, incluido el sanguíneo, gracias a los servicios del laboratorio Humanplasma de Viena.
Ahora la Fiscalía investiga a los dos ciclistas por haber comprado una centrifugadora sanguínea que facilita la oxigenación y cuyo uso no fue sólo privado sino que extendieron a otras personas, previo pago.
El considerado como "cerebro" detrás de esta operación es Stefan Matschiner, ex preparador de los dos deportistas, y que ya fue detenido varios días en marzo dentro de una investigación por facilitar sustancias prohibidas a los deportistas.
Las maniobras de Matschiner fueron descubiertas después de que la triatleta Lisa Hütthaler, también descalificada por dopaje, le acusara de haberle suministrado productos dopantes.
La nueva ley antidopaje austríaca, aprobada en 2008, pena con hasta cinco años de cárcel la posesión y el tráfico de sustancias dopantes.
El esquiador de fondo austríaco Christian Hoffmann, oro en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City (EEUU) en 2002, también está siendo investigado por participar en la compra del aparato.
Kohl ha confesado que pagó 20.000 euros por la centrifugadora de sangre, de la que era copropietario con Hoffmann y Rasmussen, aunque la Fiscalía está investigando si hubo más personas implicadas en la operación.