BUENOS AIRES.- "¿A quién mató?", se preguntó irónicamente el técnico de la selección argentina, Diego Armando Maradona, al comentar la sanción de cuatro fechas que la FIFA le aplicó al juvenil volante Angel Di María por su expulsión en la histórica derrota de Argentina por 6-1 ante Bolivia en las Clasificatorias al Mundial de Sudáfrica 2010.
Di María, autor del gol en la final que le dio el oro olímpico en los Juegos de Beijing a Argentina hace un año, fue expulsado por el árbitro uruguayo Martín Vázquez ante Bolivia en La Paz por una dura falta contra un rival siete minutos después de ingresar al campo de juego en el segundo tiempo.
La sanción contra el volante, que juega en el portugués Benfica, le impedirá participar de los próximos compromisos de la "albiceleste", ante Colombia, Ecuador, Brasil y Paraguay, y jugar los últimos dos partidos del torneo ante Perú y Uruguay.
Maradona, que perdió su invicto como DT de Argentina justamente ante Bolivia, se refirió a la sanción de la FIFA contra el juvenil volante en diálogo con la prensa previo al amistoso que su selección jugaba hoy ante Panamá en la provincia de Santa Fe, unos 500 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
"En el fútbol inglés hubo un jugador (Martin Taylor, del Birmingham) que fracturó a un rival brasileño (Eduardo da Silva, nacionalizado croata y jugador del Arsenal) y recibió apenas tres fechas de suspensión", comparó Maradona.
Según Maradona, la baja de Di María es clave en la estructura de su selección porque el jugador resulta vital "en el juego del equipo por izquierda", al tiempo que reconoció que difícilmente la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) pueda apelar la sanción.
Tras la derrota con Bolivia, Argentina quedó cuarta en las eliminatorias sudamericanas, detrás de Paraguay, Brasil y Chile, seleccionados el primero y el tercero que también son entrenados por argentinos: Gerardo Martino y Marcelo Bielsa, respectivamente.
