VILA-REAL.- El delantero Guille Franco, mexicano de origen argentino, pone fin el 30 de junio a su etapa de tres años y medio en el Villarreal, con el que ha logrado grandes satisfacciones colectivas y algunas de carácter personal, ya que las lesiones no le han respetado.
El jugador ha acabado su ciclo en el Villarreal sin poder despedirse sobre el terreno de juego en la jornada final de la Liga española, ya que se encuentra sancionado.
Franco acaba su contrato tras tres años y medio en un club que ha atravesado una buena racha en esta etapa, pero en el que a Franco las lesiones y la falta de gol le restaron regularidad.
En el momento de dar a conocer su desvinculación del club, el jugador señaló que había sido "una satisfacción y un orgullo" haber sido participe de un equipo que ha conseguido "grandes cosas".
"Son muchas imágenes las que guardaré por siempre, como la semifinal ante el Arsenal en la Liga de Campeones, el subcampeonato de Liga y, sobre todo, el grupo de jugadores que dejo aquí", añadió sobre su etapa en el Villarreal.
El futbolista del Villarreal ha disputado en cuatro temporadas 103 partidos con el conjunto castellonense, 81 de Liga, cinco a la Copa del Rey, seis a la Copa de la UEFA y once de la Liga de Campeones.
El bagaje goleador del delantero mexicano en el Villarreal ha sido de veintidós tantos que se dividen en cuatro competiciones diferentes, ya que además de los dieciséis marcados en Liga y los cuatro de Copa del Rey, también anotó uno en Liga de Campeones y otro en Copa de la UEFA.
El futbolista, que llegó procedente del Monterrey mexicano en enero de 2006, finalizará su contrato el 30 de junio con el logro de haber conseguido el subcampeonato de Liga del año pasado y haberse quedado a un paso de la final de la Liga de Campeones contra el Arsenal inglés en la temporada 05-06.
Durante la temporada pasada, sus ocho goles fueron clave para llevar al equipo al subcampeonato, ya que Franco dio polivalencia en el juego ofensivo al Villarreal puesto que el técnico Manuel Pellegrini le utilizó incluso como centrocampista.
La temporada 2007-08 fue precisamente la de más acierto goleador para Guille Franco, ya que a sus ocho goles en Liga le acompañaron tres en Copa del Rey y uno anotado en Copa de la UEFA.
Sin embargo, su paso por el conjunto castellonense ha estado marcado por la poca regularidad de juego y de goles que ha sufrido durante su etapa debido a lesiones intermitentes, que no le han permitido asentarse en el once titular del técnico chileno Manuel Pellegrini.
Guille Franco sufrió muchos problemas físicos de espalda y musculares en determinadas ocasiones de su periodo como jugador del Villarreal, con una serie de molestias físicas que no había sufrido antes de llegar a la Liga española.
Pero a pesar de las lesiones, el delantero mexicano siempre ha dejado la impronta de un jugador luchador, incansable y que nunca se da por vencido, pese a que en algunos momentos de las tres campañas jugadas con el Villarreal, llegó a ser silbado por su público.
Los silbidos que escuchó en El Madrigal los supo convertir en aplausos la pasada temporada y acabó por convencer a sus aficionados a base de goles y juego.
Otro de los aspectos más destacables del paso de Guille Franco en el Villarreal ha sido su carácter dentro del campo ya que se ha mostrado siempre como un jugador muy aguerrido que nunca dio un balón por perdido y que, sobre todo, nunca rehuyó la pelea.
Fuera del terreno de juego, el futbolista mexicano se caracteriza por un hombre muy familiar, apacible y, sobre todo, extremadamente religioso.
"Los tres años y medio en el Villarreal han sido una gran experiencia tanto para mí como para mi familia", afirmó el futbolista.
El jugador se despidió la semana pasada de la entidad castellonense y espera que su futuro siga ligado al fútbol europeo ya que reconoce que le ha costado mucho llegar a Europa y no quiere regresar todavía al fútbol americano.