SEVILLA.- El presidente del Betis, donde milita el atacante chileno Mark González, José León, leyó este martes un comunicado en el que pidió perdón a la afición "por el fracaso deportivo que supone haber bajado" y justificó el retraso de casi 48 horas en reaccionar tras el descenso en que "las prisas no son buenas consejeras".
En el escrito, León relató "el esfuerzo económico realizado en esta temporada, en la que todos estábamos de acuerdo que, con la plantilla que se había conformado, se podían aspirar a cotas mucho más altas".
El presidente bético agradeció a la afición, a la que calificó de "la mejor del mundo", por el apoyo incondicional que siempre ha mantenido con el equipo y especialmente el pasado domingo, porque "dio un a verdadera lección de lo que es seguir a un club".
León declaró que espera que, en diez días, el Betis haya elegido al entrenador y a los jugadores que deben lograr que la estancia en Segunda División sea "transitoria", puesto que los dirigentes ya trabajan para poner los medios necesarios y conseguir el ascenso.
El dirigente destacó la mala suerte que ha supuesto el hecho de que, como ocurrió en 1978, el descenso se haya producido "por un solo gol de diferencia en el 'goal-average' con el Getafe".