BLOEMFONTEIN.- El astro Kaká atribuyó hoy al cansancio de los jugadores de la selección brasileña el "apagón" que le permitió a Egipto igualar un partido que iba ganando por 3-1 la "verdeamarela", que en el último minuto arrancó un triunfo por 4-3 en su debut en la Copa Confederaciones de Sudáfrica.
"Brasil jugó muy bien el primer tiempo, pero en la etapa final creo que sentimos un poco los efectos de ese esfuerzo. Quizás por el cansancio, nos desconcentramos y les dejamos espacio, lo que les permitió anotar rápidamente dos goles", afirmó Kaká.
El media punta recién fichado por el Real Madrid por casi 100 millones de dólares fue la única estrella brillante en la primera presentación de la selección brasileña por el Grupo B, y tras el empate egipcio libró una lucha incesante por anotar el gol de la victoria de su equipo.
"Yo realmente me esforzé mucho por lograr un gol, porque es muy importante mantener la serie de victorias de Brasil y también ganar el primer partido en una competencia como esa".
"No es que yo estuviera desesperado, pero sí deseaba mucho la victoria", agregó el astro, quien dedicó a su hijo Luca, de un año, el gol de penal que anotó en el minuto 90 y que salvó a Brasil de la humillación de empatar con los "Faraones", apuntados como el equipo más débil del Grupo B.
Según Kaká, el "apagón" que afectó al equipo dirigido por Carlos Dunga se debió principalmente al cansancio de los jugadores, la mayoría de los cuales recién terminó la disputa de la desgastante temporada europea.
"Además, muchos todavía no han logrado dormir bien, a raíz de la diferencia horaria. Varios de nosotros salimos de Europa hacia Sudamérica para disputar los partidos contra Uruguay y Paraguay por las eliminatorias y luego volvimos a viajar para llegar a Sudáfrica", justificó.
Kaká elogió además a los campeones africanos: "Egipto es un equipo muy técnico, en ningún momento recurrieron a la violencia, y se limitaron a aprovechar los espacios que les dejamos para marcar sus goles".