BRASILIA.- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva sostuvo hoy un encuentro de alrededor de una hora con los jugadores del equipo de su corazón, el Corinthians, encabezados por el delantero Ronaldo.
Todo porque anoche el equipo se alzó con el título de la Copa de Brasil y con ello conquistaron un cupo para la Copa Libertadores de América de 2010.
El mandatario brasileño se dejó fotografiar alzando el trofeo conquistado por el club paulista, y expresó, en tono satisfecho: "Que se mueran de envidia los que no son corinthianos".
La delegación del Corinthians -dirigentes, el técnico Mano Menezes y los jugadores del equipo, entre ellos el astro Ronaldo- viajaron a Brasilia directamente de la ciudad meridional de Porto Alegre, donde se aseguraron anoche la conquista del título al empatar por 2-2 la finalísima con el Internacional, tras haber ganado por 2-0 el partido de ida jugado la semana pasada en Sao Paulo.
La visita a Lula frustró a miles de hinchas del Corinthians que desde las primeras horas de la mañana aguardaban en el aeropuerto la llegada de la delegación para festejar el título.