SANTIAGO.- Estudiantes de Argentina fue incapaz de romper el cerrojo defensivo de Cruzeiro de Brasil, que se llevó hoy un valioso empate sin goles de visitante, en la primera final de la Copa Libertadores de fútbol.
La escuadra local, frenéticamente alentada por sus seguidores, no tuvo claridad en ataque y se topó, además, con notables intervenciones del arquero brasileño Fabio.
Sobre el final, Cruzeiro se animó y tuvo un par de oportunidades para definir el duelo a su favor. Unas 45 mil personas vistieron de colorido el estadio Ciudad de La Plata, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, a pesar de la gripe A H1N1, que causó 70 muertes, según cifras oficiales de Argentina.
El plantel de Cruzeiro tomo extremas medidas sanitarias en su alojamiento en Buenos Aires para evitar contagios. La presión que ejerció el equipo brasileño en la mitad de la cancha complicó a Estudiantes, que busca su cuarta Copa Libertadores, tras alzar la de 1968, 69 y 70.
El equipo local había ganado los siete partidos que jugó de local en lo que va del certamen, pero esta noche no pudo con su oponente, que se llevó un valioso empate de cara a la revancha decisiva en Brasil.
Henrique, Paraná y Ramires duplicaron esfuerzos en al zona media y cortaron el circuito de rotación que suele mostrar el equipo argentino, que terminó con entregas imprecisas y sin claridad.
Las escasas situaciones de riesgo de la primera etapa fueron todas de Estudiantes, aunque merced a remates o arremetidas individuales, mientras que Cruzeiro, ganador del certamen en 1976 y 1997, ni inquietó al arquero Mariano Andújar.
A los 10', un tiro libre de Juan Sebastián Verón, emblema de los anfitriones, obligó a una lucida atajada del portero Fabio, quien volvió a mostrar sus reflejos ante un nuevo disparo desde afuera del área del ex jugador de Manchester United a los 44'.
Fabio también había reaccionado con acierto a los 16', cuando Enzo Pérez se proyectó por derecha y disparó con vehemencia, pero el arquero envió la pelota al corner tras gran estirada.
Mauro Boselli y Gastón Fernández no tuvieron espacios para atacar ante una defensa herméticamente cerrada y atenta en las jugadas de pelota detenida, un útil recurso de la escuadra de Alejandro Sabella.
A los 48', Fabio, nítida figura del pleito, volvió a ahogar el grito de gol local, al tapar con presurosa salida una arremetida de Boselli, mientras que en el corner posterior el arquero brasileño voló elástico hacia su derecha para evitar que un cabezazo violento de Leandro Desábato tocara la red.
Verón, cortado en su pómulo izquierdo por un codazo, pidió aliento a sus seguidores con gestos ampulosos, el público respondió con cánticos, pero eso tampoco ayudó.
Con sangre en su rostro, el capitán de Estudiantes tuvo que salir del campo dos veces, señalado por los jugadores de Cruzeiro, lo que cargó de más tensión a los anfitriones.Los intentos individuales de Estudiantes tampoco prosperaron y cuando los visitantes fallaban en la marcación, apelaron a las faltas tácticas como sistema defensivo.
Estudiantes se fue metiendo en su área, empujado por un ordenado oponente, agresivo en el final, y terminó padeciendo una igualdad que ni imaginaba por su histórica eficiencia en casa, donde por la Libertadores perdió por última vez en 1984.
A los 73', los visitantes casi llegan al gol en un aislado centro que Leonardo Silva no pudo cabecear con acierto; mientras que seis minutos después un error de Andujar dejó a Wellington Paulista para anotar, pero el remate del delantero, con el arquero en el piso, se fue desviado.
Sobre el final, un derechazo del uruguayo Juan Salgueiro, tras contraataque, no entró en el arco de Fabio por poco.
Cruzeiro recibirá a Estudiantes en Belo Horizonte el próximo miércoles, donde se definirá el título de la nueva edición del certamen sudamericano.