''Mucho no puedo pedir porque no juego, soy consciente de eso, más allá que falte un nueve alto en la Selección'', dice Di Santo.
AP.SANTIAGO.- Tiene la foto de Diego Armando Maradona junto al rosario de su velador. "Lo miro de vez en cuando y le digo: 'llamame'", afirma entre risas Franco Di Santo, el mismo que deslumbró vistiendo la verde de Audax Italiano y que hoy pelea por un puesto en el Chelsea de Inglaterra.
Lo dice bromeando, pero en el fondo es su deseo real, aunque al hablar de realidad el argentino tiene clara la suya. "Mucho no puedo pedir porque no juego, soy consciente de eso, más allá que falte un nueve alto en la Selección", dice.
Hoy está de vacaciones en Argentina y ahí le relató pasajes de su estadía en uno de los camarines más caros del mundo al diario Olé.
"Estar con Lampard, Drogba, todos esos monstruos... Pero al tiempo me hicieron sentir como uno de ellos. Terry fue el primero que se me acercó: 'Estoy para ayudarte, en lo que necesites, queremos que te sientas bien'", cuenta el ariete.
Su relación con el marfileño es de las más cercanas. Según Di Santo, Drogba quiere que se convierta en el mejor del mundo. "Es un maestro. Me dijo que me va a ayudar a quitarle el puesto, que quiere que progrese y sea el mejor del mundo. Salimos juntos, me abrió las puertas de su casa. Impresionante. Eso sí, si perdió un partido ni te le acerques".
Es cierto, tiene apoyo, pero también es cierto lo que dice de entrada: que no juega.
"Conforme no estoy, nunca me tengo que conformar. Me dan cinco minutos, o diez, voy al banco, voy a la Reserva y juego bien. Pero quiero pelearla con el que sea. Con Didier, Anelka, con el que traigan", se atreve.
"Mi idea es jugar en el Chelsea. Si no se da, un préstamo no es mala idea, lo lindo es que no me quieren vender. Igual, sólo me iría para pelear algo", completa, convencido de que está para grandes cosas, como cuando corría en los pastos de La Florida.