RANCAGUA.- De mal en peor es el panorama de O'Higgins. La escuadra que tan bien impresionó en el Torneo de Apertura, llegando incluso a cuartos de final, es otra en la segunda parte del año. Los números son lapidarios: tres caídas en serie (Palestino, Rangers y Universidad de Concepción) y una escuálida suma de tres puntos de 12 disputados.
Este viernes -nuevamente de local- volvió a caer en forma inapelable. Si antes fue superado por Palestino (0-1), esta vez cayó ante una sólida y efectiva Universidad penquista.
Si bien O' Higgins comenzó mejor, de hecho Samuel Teuber exigió al máximo a Federico Elduayen con un remate de zurda, la visita muy pronto tomó el control de las acciones, guiada por el talentoso Gustavo Lorenzetti.
La diferencia, entonces, no tardó en llegar. Primero fue Julio César Laffatigue quien derrotó al meta Jorge Rivera, mediante un potente remate desde fuera del área; luego, una gran maniobra colectiva entre el citado Lorenzetti y Fernando Giménez acabó con un suave toque de Gabriel Vargas.
El segundo tiempo mostró a un O'Higgins desesperado, sin ideas, luchando más que jugando. Sus parciales, resignados, sólo dedicaron el tiempo a pedir la salida de Jorge Sampaoli. "Ya se va, ya se va...", cantaban, a coro, las tres mil personas que se dieron cita en el estadio El Teniente.
Días calientes se vienen en Rancagua.