DORTMUND.- El club de fútbol alemán Borussia Dortmund, alejado hace ya tiempo del gran escenario internacional, festeja mañana el centenario de su fundación con un partido amistoso con los nuevos "galácticos" del Real Madrid.
Será un encuentro también entre el ex goleador del fútbol chileno, Lucas Ramón Barrios y el DT con mayor renombre entre los nacionales, Manuel Luis Pellegrini.
El manager deportivo del Dortmund, Michael Zorc, habla embelesado del inminente duelo contra el equipo de la superstrella portuguesa Cristiano Ronaldo: "Es absolutamente el punto culminante de las festividades de nuestro centenario y es adecuado jugar contra el mayor club del mundo".
Contratar a tan destacado adversario por un elevado honorario cuya cuantía no se reveló fue un golpe acertado, pues se vendieron ya nada menos que 70.000 entradas para el partido en el Signal Iduna Park.
El domingo pasado, en la segunda jornada de la Bundesliga, el Dortmund fue vapuleado en Hamburgo por 4-1.
La alegría por ver el espectáculo del equipo madrileño, que ha reforzado su equipo con 250 millones de euros (unos 357 millones de dólares) y que anunció que iba a presentarse con todas sus estrellas, no emociona sólo a los espectadores, sino también al defensa del Dortmund Leonardo Dede.
"¿Qué futbolista no sueña con jugar una vez con el Real Madrid?", dijo Dede. Junto a los nuevos fichajes del Real Madrid Cristiano Ronaldo, Kaká, Karim Benzama y Xabi Alonso, el defensa alemán Christoph Metzelder, ex jugador de Dortmund, acaparará los focos.
"Para mí será un partido muy especial. Viví años impresionantes en Dortmund", dijo el ex jugador del Borussia. Recuperado de una lesión, quiere reivindicarse ante su entrenador para el inminente comienzo de la temporada, el 30 de agosto.
El defensa cuenta cada vez más con la confianza de Pellegrini. Por ello, Metzelder confía en que termine pronto su estancia en el banco. No sólo el retorno de Metzelder, sino tambien el recuerdo de la inolvidable semifinal de la Liga de Campeones en 1998 aumenta el aliciente del partido.
Poco antes del pitazo inicial en el estadio Santiago Bernabéu, seguidores del Real derribaron una barrera de seguridad provocando la caída de una portería. Los 76 minutos que tardó en asegurar una nueva portería pasaron a la historia del fútbol y de la televisión.