MADRID.- Cristiano Ronaldo y la selección portuguesa inflaron un divorcio aparente al añadir el jugador del Real Madrid más gasolina al fuego pidiendo "más respeto" a los dirigentes de su país y al propio seleccionador, Carlos Queiroz.
Todos los periódicos españoles reflejan este jueves las duras palabras pronunciadas por Cristiano Ronaldo en la noche del miércoles, tras ganar por 5-0 al Borussia Dortmund en un partido amistoso en el que el delantero tampoco brilló.
"No entiendo que digan esas cosas de mí", dijo el astro en relación a su negativa a jugar la pasada semana un partido ante Liechtenstein por unos supuestos problemas físicos.
"Ellos saben lo que yo he dado por la selección de mi país. Yo jugué con la selección el día que murió mi padre. Simplemente me gustaría que me respetasen más. Me da mucha pena que en Portugal duden de quién soy yo. Espero que quienes me critican abran los ojos y recapaciten", agregó.
La polémica tiene su raíz en la semana pasada, cuando Ronaldo no acudió a la llamada de su selección. Menos de 48 horas antes de ese partido, el Real Madrid había aterrizado en España procedente de su gira por Canadá y Estados Unidos.
Los médicos del club blanco alegaron ante la Federación Portuguesa que Ronaldo había regresado con un proceso gripal, por lo que consideraba "no oportuno" el viaje de su jugador a la concentración portuguesa.
Gilberto Madaíl, presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, afirmó no tener "nada claras" las razones reales por las que el jugador no se había concentrado con la selección, y Queiroz también criticó a la estrella.