SANTIAGO.- Aclarando que las "especulaciones" lo llevaron al mutis desde los playoffs del torneo de Apertura, el DT de Universidad Católica, Marco Antonio Figueroa, rompió el silencio y en su estilo. Y los primeros en ser apuntados son los refuerzos.
"Lo que trajimos ahora es gente que aportará al grupo y que está convencida de lo que queremos para este año", dice, aunque subraya: "Pedí extranjeros que vinieran a jugar y no sólo a llenar el cupo, somos el equipo que tiene menos extranjeros".
En declaraciones emitidas en el sitio oficial de la UC, el entrenador cruzado reconoció estar "contento" con la llegada de los trasandinos Juan José Morales, Damián Díaz y Rodrigo Mannara, y del ex defensa de Colo Colo David Henríquez, para quien pidió "un poquito más de respeto" por parte de la hinchada.
"Yo los pedí a todos, todos vienen con el aval del técnico (...) Los jugadores que llegaron reúnen las cualidades que andaba buscando tanto el cuerpo técnico como la directiva (...). Quedamos satisfechos, ahora toda va a depender de ellos, del rendimiento y las ganas que tengan de poder ser titulares", manifestó Figueroa.
Pese a su tranquilidad o conformidad con el plantel que conformó para este semestre, el "fantasma" admite que de los cesados del equipo del Apertura, "los únicos que se pudieron haber quedado eran el Pupi (Iván Vásquez) y Lucho (Luis Núñez), porque eran dos que aportaban al grupo".
Respecto a los objetivos para este campeonato, el adiestrador está consciente de que a Universidad Católica se le exigirá el título. No obstante, asegura que su deseo es "hacer más puntos que el torneo pasado".
"No voy a dar números porque uno es preso de sus palabras. Vamos a tratar de hacer más puntos que el torneo pasado. Los jugadores tienen un número, yo tengo uno más alto. Voy a tratar de que los jugadores logren las metas que tengo. El equipo debería estar peleando la parte alta, los primeros tres puestos de la general, si se da sería muy bueno", concluyó.