"Detuvieron mi pasaporte, me llevaron a la oficina de policía y me dijeron que tenía una orden de arresto. Ahí pasé la noche. Eso sí, me trataron muy bien", declaró.
Luego agregó que "ahí me presente ante la justicia chilena y el juez me dijo: 'Tú no tienes nada que hacer acá, es un tema pasado'. De ahí me dejaron libre".
Tras estos dichos sostuvo que "creo que han cometido (en Chile) un abuso de autoridad conmigo. Y no voy a dejar que toquen mi nombre de esa manera. Mi problema se soluciona con una multa porque se trata de una falta leve".
Al ser consultado si la Confederación Sudamericana de Fútbol tomará cartas en el asunto, Buckley señaló que "lo van analizar, no sé los alcances, pero me siento fastidiado. Los árbitros en el Perú no pasan ese control. Lo que hice hace trece años fue una tontería de juventud. Lo raro es que hace dos años fui a arbitrar a Santiago y no me pasó nada".
Sobre su futuro en el arbitraje, Buckley dijo que dependerá de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) cómo tome el asunto, pero agregó que para él lo más importante era su persona.
El árbitro peruano llamó el lunes a la Conmebol para pedir el cambio de terna del partido entre Unión Española y La Equidad, que debía dirigir el martes, y el designado fue el también peruano Víctor Hugo Carrillo.
Buckley se sintió aliviado de que la prensa chilena haya tocado el tema como es: "una tontería de juventud", y no se le haya dado más importancia de la debida.
Pasado el hecho, aseguró que ahora teme que su carrera se trunque. "Solo espero que las autoridades del fútbol se pronuncien", dijo al respecto, pero aseguró que está dispuesto a someterse a pruebas antidopaje "sin que ellas (las autoridades) me lo pidan" para demostrar que no consume droga alguna.