SANTIAGO.- No más de 50 hinchas de Universidad Católica llegaron hasta San Carlos de Apoquindo para el tradicional "banderazo", práctica recurrente antes de cada clásico y que -en este caso- enfrentará a cruzados y albos.
El problema es que los fanáticos no fueron autorizados para llegar hasta las canchas de entrenamiento, de modo que sólo pudieron agitar banderas y entonar cánticos sólo cuando el bus de la delegación iba rumbo al hotel de concentración.
Ajeno a estas menudencias, el plantel de la UC practicó sin la mirada de la prensa y su DT, Marco Antonio Figueroa, a juzgar por las declaraciones de sus jugadores, aún no define la oncena estelar.
Jorge Ormeño, el volante central, dio una pista. "Nuestro esquema está hecho para atacar: tres centrales, un volante defensivo y el resto ataca".
¿Qué se desprende de las palabras de Ormeño? Que la UC actuaría con dos delanteros (Roberto Gutiérrez y Rodrigo Mannara si es que se recupera de una dolencia muscular) y mantendría el mediocampo con dos volantes abiertos (Rodrigo Valenzuela y Rodrigo Toloza, dos de condiciones ofensivas (Milovan Mirosevic y Damián Díaz) y un central (Ormeño).
"Es el momento de demostrar por qué estamos punteros. El equipo defensivamente anda bien y se están convirtiendo goles. Esperamos seguir con esa contundencia", expresó Roberto Gutiérrez.
Ormeño, en tanto, no quiere saber nada de favoritismos. "Me da lo mismo lo que se piense. Colo Colo siempre será complicado y lo sufrió Universidad de Chile en el primer semestre... Hoy, tenemos mejores individualidades que en el semestre pasado y cuando llegamos al gol somos poderosos y de temer".
Con respecto al presente de una y otra escuadra, el calvo mediocampista sostuvo: "Estamos bien, sólidos. Se nos abrió el arco y llegamos con menos dudas que Colo Colo, lo que no implica que en este partido se destapen".