SALVADOR.- El seleccionado brasileño de fútbol realizó este martes su última práctica antes del duelo del miércoles con Chile, en Salvador de Bahía por la 16° fecha de las Clasificatorias sudamericana, buscando suplir sus bajas e insistiendo en una fórmula exitosa hasta ahora: el balón detenido.
La escuadra del técnico Dunga trabajó en la tarde en el estadio Pituaçú de Salvador, donde se jugará el pleito, y allí el énfasis estuvo en jugadas de pelota parada, tanto de tiros de esquinas como de faltas para aprovechar el recurso en materia ofensiva, así como para entrenar las marcas de los defensas.
Así, el timonel ordenó un bombardeo constante al área con el portero Julio César en el marco y duelos constantes entre los que buscaban marcar ante una férrea marca de los defensas, que debían rechazar el esférico como pudiesen.
No hubo mucho éxito para vulnerar la red, sin embargo las jugadas ensayadas por los 'garotos' de Dunga han rendido buenos dividendos a los auriverdes, como se vio en el triunfo 3-1 de visitante ante Argentina, el sábado, cuando el zaguero Luisao marcó el primero con cabezazo tras tiro libre y el segundo llegó a partir de dos rebotes luego de una falta cobrada al área.
Esta vía, sumamente ensayada por los brasileños, también ayudó en el triunfo ante Uruguay (4-0), en junio, antes de vencer a Paraguay (2-0).
Por ese motivo, Dunga sistemáticamente ordena que los reporteros gráficos y de televisión no puedan tomar imágenes de esas partes de las prácticas.