Pellegrini reconoce que ''no es nada difícil'' llevar un vestuario con tantas estrellas.
ReutersSANTIAGO.- El entrenador del Real Madrid, el chileno Manuel Pellegrini, reconoció que conquistar la Liga de Campeones es el gran objetivo del club, sobre todo con la final jugándose en el estadio Santiago Bernabéu y la mala trayectoria en las últimas campañas en la máxima competición europea.
"Hay mucha expectación porque el club es favorito en esta competición. Sería la décima Copa de Europa del Real Madrid y la final se juega en nuestro estadio. Hemos formado un equipo formidable para intentar lograr este objetivo. Hace mucho que el Real Madrid no tiene una buena actuación. Hay mucha expectación porque el club es favorito en esta competición y la ha ganado muchas veces. Ganar el trofeo una décima vez y en su estadio es un gran reto, y todos somos optimistas", expresó el DT nacional.
Sin embargo, en una entrevista al sitio oficial de la UEFA, no quiere considerar fracaso no ganarla: "Nunca me pongo en lo peor a no ser que suceda. Si no logramos nuestro objetivo, y espero que esto no ocurra, lo evaluaremos y veremos si ha sido un fracaso o mala suerte, pero nos creemos capaces de llegar a esta final", aseguró.
Para el ex entrenador de Villarreal, "no es nada difícil" llevar un vestuario con tantas estrellas y el objetivo es conjuntarlas y formar un equipo: "No serían grandes jugadores si no fuesen buenas personas. Hemos juntado un plantel de nivel mundial, y si los jugadores comprenden que esto es un deporte colectivo será mucho más fácil", señaló Pellegrini.
Además, defendió de nuevo las rotaciones, considerando que "todos se sienten parte importante de la plantilla, unos más que otros, pero lo colectivo está por encima de lo individual". "Hablamos mucho con los jugadores acerca de esto, porque creemos que es muy importante que lo entiendan. Tenemos potencial para ganarlo todo y es lo que pretendemos hacer", añadió.
"La presión externa no me afecta"
Por otra parte, recalcó que "la presión es la misma que en el Villarreal". "Tengo suerte de haber estado cinco años allí y con todo lo que conseguimos la presión me la ponía yo mismo y a mis jugadores. La presión externa no me afecta. Por supuesto que el Real Madrid es más grande y aquí la presión es mayor por parte de los medios de comunicación, pero el trabajo del entrenador tiene que ser independiente de la presión", defendió.
"El entrenamiento y el conocimiento me trajeron al Real Madrid"
Además, tiene claro que la clave para acabar con la hegemonía del FC Barcelona es "jugar mejor al fútbol". "Aquellos cinco años en Villarreal me trajeron al Real Madrid y durante ese periodo mi equipo jugó realmente bien. Jugamos muchas veces contra el Barça y creo que ganamos más que perdimos. Estaba igualado", concluyó.
"Por como soy, el entrenamiento y el conocimiento me trajeron al Real Madrid, y es lo que voy a utilizar para ganar al Barcelona o cualquier otro equipo. Hay que hacer un buen fútbol para que los aficionados se vayan contentos del estadio. Sin jugar bien es muy difícil lograr los objetivos", sentenció.